Índice:Su vida - Santa Teresa de Jesús - Tomo I (1927).pdf

Autor * Santa Teresa de Jesús
Título* Su vida
Volumen* Tomo I Tomo II
Año* 1927
Lugar* Madrid
País España
Imprenta* Talleres Espasa-Calpe
Editorial* Espasa-Calpe
Fuente Obra en Biblioteca Digital de Castilla y León y en Commons.
Serie o colección Colección Universal N° 1.003-1.005
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Metadatos Q119846969
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INDICE DEL TOMO I



Páginas.
 Carta de Fray Luis de León á las madres Ana de Jesús y Religiosas carmelitas descalzas del Monasterio de Madrid........................................................................................................................................................................................................
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La vida de la Santa Madre Teresa de Jesús, escrita por ella misma
 Dedicatoria á su confesor........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo I.—En que trata cómo comenzó el Señor á despertar esta alma en su niñez á cosas virtuosas, y la ayuda que es para esto serlo los padres........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo II.—Trata cómo fué perdiendo estas virtúdes, y lo que importa en la niñez tratar con personas virtuosas........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo III.—En que trata cómo fué parte la buena compañía para tornar á despertar sus deseos, y por qué manera comenzó el Señor á darle alguna luz del engaño que habia traído........................................................................................................................................................................................................
35
 Capítulo IV.—Dice cómo la ayudó el Señor para forzarse á sí mesma para tomar hábito, y las muchas enfermedades que su Majestad la comenzó á dar........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo V.—Prosigue en las grandes enfermedades que tuvo, y la paciencia que el Señor le dló en ellas, y cómo saca de los males bienes, segun se verá en una cosa, que le acaeció en este lugar que se fué á curar........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo VI.—Trata de lo mucho que debió al Señor en darle conformidad con tan grandes trabajos; y cómo tomó por medianero y abogado al glorioso san Josef, y lo mucho que le aprovechó........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo VII.—Trata por los términos que fué perdiendo las mercedes, que el Señor le habia hecho, y cuán perdida vida comenzó á tener: dice los daños que hay en no ser muy encerrados los monesterios de monjas........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo VIII.—Trata del gran bien que le hizo, no se apartar del todo de la oracion, para no perder el alma; y cuán ecelente remedio es para ganar lo perdido. Persuade á que todos la tengan. Dice cómo es tan gran ganancia, y que aunque la tornen á dejar, es gran bien usar algun tiempo de tan gran bien........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo IX.—Trata por qué término comenzó el Señor á despertar su alma y darle luz en tan grandes tinieblas, y á fortalecer sus virtudes para no ofenderle........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo X.—Comienza á declarar las mercedes que el Señor la hacia en la oracion y en lo que nos podemos nosotros ayudar, y lo mucho que importa que entendamos las mercedes que el Señor nos hace. Pide á quien esto envia, que de aquí adelante sea secreto lo que escribiere, pues la mandan diga tan particularmente las mercedes que la hace el Señor........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo XI.—Dice en qué está la falta de no amar á Dios con perfecion en breve tiempo; comienza á declarar, por una comparacion que pone, cuatro grados de oracion: va tratando aquí del primero: es muy provechoso para los que comienzan, y para los que no tienen gustos en la oracion........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo XII.—Prosigue en este primer estado; dice hasta dónde podemos llegar con el favor de Dios por nosotros mesmos, y el daño que es querer, hasta que el Señor haga subir el espíritu á cosas sobrenaturales y extraordinarias........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo XIII.—Prosigue en este primer estado y pone avisos para algunas tentaciones que el demonio suele poner algunas veces, y da avisos para ellas; es muy provechoso........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo XIV.—Comienza á declarar el sigundo grado de oracion, que es ya dar el Señor á el alma á sentir gustos mas particulares: decláralo para dar á entender cómo son ya sobrenaturales. Es harto de notar........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo XV.—Prosigue en la mesma materia, y da algunos aviso de cómo se han de haber en esta oracion de quietud. Trata de cómo hay muchas almas que llegan á tener esta oracion, y pocas que pasen adelante. Son muy necesarias y provechosas las cosas que aquí se tocan........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo XVI.—Trata del tercer grado de oracion, y va declarando cosas muy sabidas, y lo que puede el alma que llega aquí, y los efetos que hacen esas mercedes tan grandes del Señor. Es muy para levantar el espíritu en alabanzas de Dios, y para gran consuelo de quien llegare aqui.........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo XVII.—Prosigue en la mesma materia de declarar este tercer grado de oracion; acaba de declarar los efetos que hace; dice el impedimiento que aquí hace la imaginacion y memoria........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo XVIII.—En que trata del cuarto grado de oracion; comienza á declarar por ecelente manera la gran dinidad que el Señor pone á el alma que está en este estado, es para animar mucho á los que tratan oracion, para que se esfuercen de llegar á tan alto estado, pues se puede alcanzar en la tierra; aunque no por merecerlo, sino por la bondad del Señor. Léase con advertencia; porque se declara por muy delicado modo, y tiene cosas mucho de notar........................................................................................................................................................................................................
171
 Capítulo XIX.—Prosigue en la mesma materia, comienza á declarar los efetos que hace en el alma este grado de oracion. Persuade mucho á que no tornen atrás, aunque despues de esta merced tornen a caer, ni dejen la oracion. Dice los daños que vernán de no hacer esto; es mucho de notar, y de gran consolacion para los flacos y pecadores........................................................................................................................................................................................................
181
 Capítulo XX.—En que trata la diferencia que hay de union á arrobamiento; declara qué cosa es arrobamiento, y dice algo del bien que tiene el alma, que el Señor por su bondad llega á él: dice los efetos que hace........................................................................................................................................................................................................
192
 Capítulo XXI.—Prosigue y acaba este postrer grado de oración; dice lo que siente el alma que está en él de tornar à vivir en el mundo, y de la luz que dá el Señor de los engaños de él: tiene buena dotrina........................................................................................................................................................................................................
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 Capítulo XXII.—En que trata euan siguro camino es para los contemplativos no levantar el espíritu á cosas altas, si el Señor no le levanta; y cómo ha de ser el medio para la mas subida contemplacion la humanidad de Cristo. Dice de un engaño en que ella estuvo un tiempo. Es muy provechoso este capítulo........................................................................................................................................................................................................
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Tomo II: Capítulo XXIII