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dado luz en algo á los herejes, perderia mil reinos, y con razon: otro ganar es un reino, que no se acaba, que con solo una gota que gusta un alma de esta agua de él, parece asco todo lo de acá. Pues cuando fuere estar engolfada en todo, ¿qué será?' ¡Oh Señor! si me diérades estado para decir á voces esto, no me creyera (como hacen á muchos que lo saben decir de otra suerte que yo) mas al menos satisfaciérame yo. Paréceme que tuviera en poco la vida, por dar á entender una sola verdad de estas, no sé despues lo que hiciera, que no hay que fiar de mí: con ser la que soy me dan grandes ímpetus por decir esto á los que mandan, que me deshacen. De que no puedo mas, tórnome á vos, Señor mio, á pediros remedio para todo; y bien sabeis vos, que muy de buena gana me desposeeria yo de las mercedes que me habeis hecho, con quedar en estado que no os ofendiese, y las daria á los reyes; porque sé que seria imposible consentir cosas que ahora se consienten, ni dejar de haber grandísimos bienes. ¡Oh Dios mio! dadles á entender á lo que están obligados; pues los quisistes vos señalar en la tierra de manera, que aun he oido decir, hay señales en el cielo, cuando llevais á alguno; que, cierto, cuando pienso esto, me hace devocion, que querais vos, Rey mio, que hasta en esto entiendan os han de imitar en vida; pues en alguna manera hay señal en el cielo, como cuando moristes vos, en su muerte. Mucho me atrevo; rómpalo vuesa merced si mal le parece; y crea se lo diria mijor en presencia, si pudiese