Página:Su vida - Santa Teresa de Jesús - Tomo I (1927).pdf/105

Esta página no ha sido corregida
103
 

con gran escrúpulo, fuera de decir mis pecados, que para esto ninguno tengo: para los demás, basta ser mujer para caérseme las alas, cuanto mas mujer y ruin. Y ansí, lo que fuere mas de decir simplemente el discurso de mi vida, tome vuesa merced para sí, pues tanto me ha importunado escriba alguna declaración de las mercedes, que me hace Dios en la oración, si fuere conforme á las verdades de nuestra santa fe católica; y si no, vuesa merced lo queme luego, que yo á esto me sujeto: y diré lo que pasa por mí, para que, cuando sea conforme á esto, podrá hacer á vuesa merced algun provecho; y si no desengañará mi alma, para que no gane el demonio, adonde me parece gano yo; que ya sabe el Señor (como después diré) que siempre he procurado buscar quien me dé luz.

Por claro que yo quiera decir estas cosas de oracion, será bien escuro para quien no tuviere expiriencia. Algunos impedimentos diré, que á mi entender lo son para ir adelante en este camino, y otras cosas en que hay peligro, de lo que el Señor me ha enseñado por expiriencia, y despues tratádolo yo con grandes letrados y personas espirituales de muchos años, y ven, que en solos veinte y siete años que há que tengo oracion, me ha dado su Majestad la expiriencia, con andar en tantos tropiezos y tan mal este camino, que á otros en cuarenta y siete, y en treinta y siete, que con penitencia y siempre virtud han caminado por él. Sea bendito por todo y sírvase de mí, por quien su Majestad es, que bien sabe mi Señor, que no pre-