Página:Su vida - Santa Teresa de Jesús - Tomo I (1927).pdf/182

Esta página no ha sido corregida
180
 

por parecerme casi claro había entendido estar allí su mesma presencia. Los que no tenian letras, me decian que estaba solo por gracia; yo no lo podia creer; porque, como digo, parecíame estar presente, y ansí, andaba con pena. Un gran letrado de la órden del glorioso patriarca Santo Domingo me quitó de esta duda; que me dijo estar presente, y cómo se comunicaba con nosotros, que me consoló harto. Es de notar y entender, que siempre esta agua del cielo, este grandísimo favor del Señor, deja el alma con grandísimas ganancias, como ahora diré.