Compendio de la filosofía: 71

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


Del amor.


El amor no es otra cosa que un deseo de poseer aquello que agrada; y el poseerlo quiere decir tenerlo pronto y dispuesto segun le acomode. De donde se ve, que el amor no es benevolencia, siendo una cosa querer el bien de uno, que es en lo que consiste la benevolencia, y otra cosa el desear el poseerlo. Y aunque el vulgo, y con el vulgo los Poetas (á los quales han querido acercarse los Oradores tal vez mas de lo que convenia) confundan freqüentemente estas dos cosas, llamando amor la benevolencia, y benevolencia el amor, sin embargo no dexan de distinguirlas alguna vez; por lo que dixo agudamente Catulo:
amantem injuria talis
cogit amare magis, sed bene velle minus.
Y el Pueblo dirá fácilmente, que Léntulo ama el vino; pero que quiera bien al vino, no lo dirá con tanta facilidad: luego es manifiesto, que una cosa es el amor, y otra cosa es la benevolencia.

Bien es verdad que las cosas, que tienen sentido, y son nacidas para la felicidad, difícilmente se aman sin querer su bien: ni el jóven amará á su enamorada, sin querer para ella el bien; exceptuando ciertos impetuosos desdenes, que median en el amor, de los que tenemos muchos exemplos en los Poetas Latinos, los quales eran mas desdeñosos que los nuestros, y deseaban de quando en quando que le viniese mal á sus enamoradas. Los nuestros son ménos iracundos, y se enojan mas dulcemente, en lo qual son mas recomendables que los Latinos. Mas de qualquier modo que sea, los enojos de los enamorados suelen ser breves, y vuelven presto á la benevolencia, sin la qual no aman los hombres bien educados.

Y de aquí tal vez ha venido el que se confundan entre sí las dos qualidades, es á saber, el amor y la benevolencia, tomándolas como una qualidad sola. Y aun los mismos Filósofos han querido complacer al Pueblo, llamando muchas veces amor así á la benevolencia como al amor; y para no confundir las cosas, habiendo confundido los nombres, han debido distinguir el amor, en amor de amistad, que es aquel que nosotros hasta ahora hemos llamado benevolencia, y en amor de concupiscencia, que es el que hemos llamado amor.

Que si el amor se quiere distinguir de la benevolencia, deberá distinguirse igualmente de la amistad, así porque la amistad consiste en benevolencia, y así tambien porque la amistad es siempre recíproca, y el amor no lo es siempre.



Dedicatoria - Advertencia de la traductora - La Filosofía Moral según la opinión de los peripatéticos
PARTE PRIMERA - De la felicidad: I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX
PARTE 2º - De la virtud moral en general: I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII
PARTE 3º - De las virtudes morales en particular: I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII - XIII - XIV - XV
PARTE 4º - De las virtudes intelectuales: I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII
PARTE 5º - De algunas cualidades del ánimo, que no son vicios ni virtudes.: I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI: (- - - ) - XII: (- - - - ) - XIII: (- - - - - ) - XIV - XV - XVI - XVII - XVIII