Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.

VIZCAINO.

Oyendo lo cual Sancho dijo: ¿quién es aquí mi secretario? y uno de los que presentes estaban respondió: yo, senor, porque sé leer y escribir, y soy vizcaino. Con esa añadidura, dijo Sandio, bien podeis ser secretario del mismo emperador. [1]

  1. Cervantes debió creer la aptitud de los vizcainos para los empleos de secretarios, fundándose entre otras cosas en que en general son buenos calígrafos, ó como hasta ahora se ha dicho buenos pendolistas. Su propension á este egercicio inspiró al jocoso Don Francisco Gregorio de Salas, el chiste con que los retrata diciendo son capaces
    Sin cansarse la cabeza
    de escribir mas que el Tostado.
    Pues que con motivo de lo que dice nuestro Cervantes, se trata de la feliz disposicion de los habitantes de las provincias cántabras para las artes, séame permitido tributar aqui el debido homenage á la memoria de D. José Patricio de Fica, natural de Bilbao, á quien debi todo el amor de un buen tio y curador. Sacerdote respetable, era despues de cumplidas las obligaciones de su ministerio un hombre dedicado á cuantos ramos de las artes estaban á su alcance, habiendo pocos que no lo estuviesen. Torneaba perfectamente, abria láminas en madera y cobre, construia y componia relojes de música, doraba, pintaba, y sin otro instrumento mas que sus manos formaba de cera las cosas mas preciosas; hacia forte-pianos, y habiéndose dedicado á tocar este instrumento á la edad de cuarenta y cinco años, llegó con pocas lecciones á ejecutar las obras de los maestros de aquella época, en cuyo ejercicio empleaba constantemente dos horas todas las noches. Escribia toda clase de caracteres de letra, en términos que aunque no le conoció personalmente, le cita en esta parte con elogio Don Torenato Torío de la Riva en su tratado de Caligrafía.