Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.

NOCHE.

Media noche era por filo poco mas ó menos cuando don Quijote y Sancho dejaron el monte y entraron en el Toboso. Estaba el pueblo en un sosegado silencio, porque todos sus vecinos dormian y reposaban á pierna tendida como suele decirse. Era la noche entreclara, puesto que quisiera Sancho que fuera del todo escura por hallar en su escuridad disculpa de su sandes. No se oia en todo el lugar sino ladridos de perros, que atronaban los oidos de don Quijote y turbaban el corazon de Sancho. De cuando en cuando rebuznaba un jumento, gruñian puercos, mayaban gatos, cuyas voces de diferentes sonidos se aumentaban con el silencio de la noche.