Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.

GUADIANA.
Guadiana vuestro escudero plañendo asimismo vuestra desgracia fue convertido en un rio llamado de su mesmo nombre, el cual cuando llegó á la superficie de la tierra y vió el sol del otro cielo, fue tanto el pesar que sintió de ver que os dejaba, que se sumergió en las entrañas de la tierra; pero como no es posible dejar de acudir á su natural corriente, de cuando en cuando sale y se muestra donde el sol y las gentes le vean. Vánle administrando de sus aguas las referidas lagunas, con las cuales y con otras muchas que se llegan entra pomposo y grande en Portugal. [1]
  1. Esta personificacion del rio Guadiana tan análoga á su curso y ocultacion, es una de las mas bellas ficciones de la risueña fantasia de Cervantes imitando á Ovidio en sus metamórfosis.