Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.

JUECES.

Ahora verdaderamente que entiendo que los jueces y gobernadores deben de ser ó han de ser de bronce para no sentir las importunidades de los negociantes, que á todas horas y todos tiempos quieren que los escuchen y despachen, atendiendo solo á su negocio, venga lo que viniere; y si el pobre del juez no los escucha ó despacha, ó porque no puede ó porque no es aquel el tiempo diputado para darles audiencia, luego le maldicen y murmuran, y le roen los huesos, y aun le deslindan los linages. Negociante necio, negociante mentecato, no te apresures: espera sazón y coyuntura para negociar: no vengas á la hora del comer ni á la del dormir, que los jueces son de carne y hueso, y han de dar á la naturaleza lo que naturalmente les pide.