Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.
MÚSICA.

Y luego no se oyó otro ruido sino un son de una suave y concertada música formado; con que Sancho se alegró, y lo tuvo á buena señal, y asi dijo á la duquesa, de quien un punto ni un paso se apartaba: Señora, donde hay música no puede haber cosa mala. Tampoco donde hay luces y claridad, respondió la duquesa. A lo que replicó Sancho: luz da el fuego y claridad las hogueras, como lo vemos en las que nos cercan, y podria ser que nos abrasasen; pero la música siempre es indicio de regocijos y de fiestas.


La música compone los ánimos descompuestos, y alivia los trabajos que nacen del espíritu.