Preocupaciones/1 (DFV)
PREOCUPACIONES: I
La preocupacion es una opinion sin juicio. Y así en toda la tierra se inspiran á los niños todas las opiniones que se quiere antes que puedan juzgar.
Hay preocupaciones universales, necesarias y que forman la virtud. En todos los países se enseña á los niños á reconocer un Dios remunerador y vengador; á respetar y á amar á su podre y á su madre; y á mirar el robo como un crimen y la mentira interesada como un vicio, y todo esto antes de que puedan adivinar lo que es un vicio ó una virtud.
Luego hay preocupaciones muy buenas, que son las que ratifica el juicio cuando se discurre.
El sentimiento no es una simple preocupacion: es alguna cosa mucho mas fuerte. Una madre no ama á su hijo porque se le dice que es necesario que le ame: felizmente lo quiere á su pesar. La preocupacion no es la que nos hace correr al socorro de un niño desconocido que va á caer en un precipicio, ó á ser devorado por una bestia.
Pero sí es la preocupacion la que nos hace respetar un hombre vestido de cierta manera, que anda con gravedad y que habla lo mismo. Nuestros padres nos han dicho que debemos inclinarnos delante de este hombre, y lo respetamos ántes de saber si merece nuestros respetos: despues crecemos en edad y en conocimientos, y percibimos que este hombre es un charlatan lleno de orgullo, de interes y de artificios: entónces despreciamos lo que hemos reverenciado, y la preocupacion cede al juicio. Por preocupacion hemos creido las fábulas con que nos han embaucado en la infancia: se nos ha dicho que los Titanes hicieron la guerra á los dioses, y que Vénus estuvo enamorada de Adónis; á los doce años tomamos estas fábulas por verdades, y á los veinte y cinco por alegorías ingeniosas.
Examinemos en pocas palabras las diferentes suertes de preocupaciones con el fin de poner órden en nuestros negocios. Tal vez serémos como los que en el tiempo del sistema de Lass, conocieron que hablan calculado sobre riquezas imaginarias.