Autor:Luis de Góngora y Argote
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Luis de Góngora y Argote (11 de julio de 1561 - 23 de mayo de 1627) Poeta y dramaturgo español |
Todas las obras originales de Luis de Góngora y Argote se encuentran en dominio público. Esto es aplicable en todo el mundo debido a que falleció hace más de 100 años. Las traducciones de sus obras pueden no estar en dominio público.
Obra
editarDécimas
editar- A un caballero que, estando con una dama, no pudo cumplir sus deseos
- A un perrillo que se le murió a una dama estando ausente de su marido
- De mi sastre en el hurtar
- No os diremos, como al Cid
- De un monte en los senos, donde
- De puños de hierro ayer
- Pensé, señor, que un rejón
- ¿Qué cantaremos ahora...?
- Musas, si la pluma mía
- Con la estafeta pasada
- Esa palma es, niña bella
- Pintado he visto al Amor
- Flechando vi, con rigor
- En trescientas santas Claras
- Truena el cielo, y al momento
- Con mucha llaneza trata
- El lienzo que me habéis dado
- Presentado es el menudo
- Marco de plata excelente
- Pastor que en la vega llana
- ¡Oh montañas de Galicia...!
- Larache, aquel africano
- Esta bayeta forrada
- Recibid ambas a dos
- Dos conejos, prima mía
- Sin duda os valdrá opinión
- La perla que esplendor fue
- Ociosa toda virtud
- Por más daños que presumas
- No me pidáis más, hermanas
- La que ya fue de las aves
- Murió Frontalete, y hallo
- ¡Cuán venerables que son...!
- En hábito de ladrón
- Don Juan soy, del Castillejo
- En vez de acero bruñido
- Royendo sí, mas no tanto
- Sotés, así os guarde Dios
- Yace Bonamí; mejor
- Ya que al de Béjar le agrada
- Cristales el Po desata
- Caballo que despediste
- Vamos, Filis, al vergel
- Guerra me hacen dos cuidados
- Ya que indignada caída
- Dulce niña, el barro bello
- No hay que agradeceros nada
- Cuanto el acero fatal
- Mil veces vuestro favor
- Este de mimbres vestido
- Siempre le pedí al Amor
- Esta hermosa prisión
- Al hermoso dueño mío
- Señor, pues sois mi remedio
- Yace aquí Flor, un perrillo
- Tropezó un día Dantea
- Ni a rayo el sol perdonó
- Doctor barbado, crüel
- Con Marfisa en la estacada
- Casado el otro se halla
- Oh tú de los bachilleres
- ¡Oh jurisprudencia! ¡Cuál...!
- Un conde prometedor
- Tu beldad, Clori, adoré
- Al cardenal mi señor
Romances
editar- La más bella niña
- Los rayos le cuenta al sol
- Ciego que apuntas y atinas
- Hermana Marica
- Las redes sobre el arena
- En el caudaloso río
- Érase una vieja
- Que se nos va la pascua, mozas
- En la pedregosa orilla
- Diez años vivió Belerma
- Amarrado al duro banco (1583)
- La desgracia del forzado
- Aquí entre la verde juncia
- Noble desengaño
- Aquel rayo de la guerra
- Entre los sueltos caballos
- Crïábase el Albanés
- Ensíllenme el asno rucio
- Escuchadme un rato atentos
- Levantando blanca espuma
- Ilustre ciudad famosa
- Triste pisa, y afligido
- Servía en Orán al rey
- Hanme dicho, hermanas
- Ahora que estoy de espacio
- Desde Sansueña a París
- Pensó rendir la mozuela
- Arrojóse el mancebito
- Lloraba la niña
- Famosos son, en las armas
- Frescos airecillos
- Dejad los libros ahora
- ¡Qué necio que era yo antaño...!
- A vos digo, señor Tajo
- Castillo de San Cervantes
- Tendiendo sus blancos paños
- ¿No me bastaba el peligro...?
- Murmuraban los rocines
- Moriste, ninfa bella
- Sin Leda y sin esperanza
- Despuntado he mil agujas
- Temo tanto los serenos
- ¿Quién es aquel caballero...?
- Las aguas de Carrïón
- Sobre unas altas rocas
- En tanto que mis vacas
- ¡Oh cuán bien que acusa Alcino...!
- Según vuelan por el agua
- En un pastoral albergue
- En dos lucientes estrellas
- En los pinares de Júcar
- Cuando la rosada Aurora
- Trepan los gitanos
- De Tisbe y Píramo quiero
- A un tiempo dejaba el sol
- Donde esclarecidamente
- Las flores del romero
- Los montes que el pie se lavan
- Esperando están la rosa
- En el baile del ejido
- Apeóse el caballero
- Aunque entiendo poco griego
- Saliéndome estotro día
- Tenemos un doctorando
- Cloris, el más bello grano
- No vengo a pedir silencio
- ¡Cuántos silbos, cuántas voces...!
- Al campo salió, el estío
- Contando estaban sus rayos
- Cuatro o seis desnudos hombros
- De la semilla, caída
- Al pie de un álamo negro
- La ciudad de Babilonia
- Ojos eran, fugitivos
- ¿Callaré la pena mía...?
- ¿Quién oyó?
- Manzanares, Manzanares
- ¡Cuántos silbos, cuántas voces...!
- Las esmeraldas en hierba
- Al tronco de un verde mirto
- Por las faldas del Atlante
- En la fuerza de Almería
- Con su querida Amarilis
- Minguilla la siempre bella
- En lágrimas salgan mudos
- Guarda corderos, zagala
- Las tres auroras que el Tajo
- Ave del plumaje negro
- La cítara que pendiente
- Quién pudiera dar un vuelo
- Nace el niño y, velo a velo
- A la fuente va, del Olmo
- Todo se murmura
Letrillas
editar- Ya que rompí las cadenas. (1590?)
- De aquel siglo dorado. (a. 1604)
- Abades, guardad el bonete.
- ¿Qué es cosa y cosa y cosa?
- Más mal hay en el aldegüela.
- Que pida a un galán Minguilla (1581)
- Ándeme yo caliente (1581)
- Da bienes Fortuna
- Manda Amor en su fatiga
- Si las damas de la corte
- Si en todo lo qu'hago
- Clavellina se llama la perra
- Buena orina y buen color (1591)
- Ya no más, ceguezuelo hermano, (1592)
- Vuela, pensamiento, y diles
- Un buhonero ha empleado
- Mandadero es el arquero
- A toda ley, madre mía
- Cada uno estornuda
- Ya de mi dulce instrumento
- Los dineros del sacristán
- Allá darás, rayo
- ¿Por qué llora la Isabelitica? (1600)
- Dineros son calidad (1601)
- Cura que en la vecindad
- Una moza de Alcobendas
- ¿Qué lleva el señor Esgueva? (1603)
- Serrana que en el alcor (1609)
- Virgen: a quien hoy fiel (1609)
- Mañana sa Corpus Christa
- ¿A qué nos convidas, Bras?
- El pan que veis, soberano
- A la dina dana dina, la dina dana
- ¿Qué comes, hombre?
- Oveja perdida, ven
- Alma niña, ¿quieres, di...?
- No son todos ruiseñores
- La vaga esperanza mía (1614)
- Cuando toquen a los maitines (1615)
- No solo el campo nevado
- Ven al portal, Mingo, ven
- ¿A que tangem em Castella?
- ¿Cuál podréis, Judea, decir...?
- Al gualete, hejo
- Niño, si por lo que tienes
- Esta noche un Amor nace
- ¡Oh, qué vimo, Mangalena!
- ¿Qué gente, Pascual, qué gente?
- Oh, qué verás, Carillejo
- El racimo que ofreció
- Ánsares de Menga
- No vayas, Gil, al Sotillo
- Hoy el Josef es, segundo
- Caído se le ha un clavel
- Aprended, Flores, en mí
- Tejió de piernas de araña
- Pondérenos la experiencia
- Absolvamos el sufrir
- Doña Menga, ¿de qué te ríes?
Canciones y otros poemas de arte mayor
editar- Panegírico al Duque de Lerma (1617 - inacabado)
- Poema al Duque de Béjar
- Ilustre y hermosísima María
- Soledades (al Duque de Béjar)
- Suene la trompa bélica
- Corcilla temerosa
- Levanta, España, tu famosa diestra
- Hoy es el sacro y venturoso día
- Donde las altas ruedas
- ¡Qué de invidiosos montes levantados...!
- Vuelas, oh tortolilla
- Sobre trastes de guijas
- Abra dorada llave
- Verde el cabello undoso
- De la florida falda
- Del mar, y no de Huelva
- En roscas de cristal serpiente breve
- Moriste en plumas no, en prudencia cano
- A la pendiente cuna
- Piadoso hoy celo, culto
- Tenía Mari Nuño una gallina
- Mátanme los celos de aquel andaluz
- Suspenda, y no sin lágrimas, tu paso
Sonetos
editar- A cierta dama que se dejaba vencer antes del interés que del gusto (1608)
- A Córdoba (1585)
- A Don Antonio Venegas, obispo de Pamplona (1612)
- A Don Cristobal de Mora (1593)
- A Don Luis de Vargas (1588)
- A Francisco de Quevedo (1609)
- A Júpiter (1619)
- A los celos (1582)
- A un sueño (1584)
- Al Escorial
- A la grandeza y dilatación de Madrid
- De Don Francisco de Padilla, castellano de Milán
- De los que censuraron su Polifemo
- Determinado a dejar sus pretensiones y volverse a Córdoba
- De una dama que, quitándose una sortija, se picó con un alfiler
- De un caballero que llamó soneto a un romance
- De un caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado
- Dilatándose una pensión que pretendía
- En la capilla estoy, y condenado
- Hurtas mi vulto y cuanto más le debe
- Infiere, de los achaques de la vejez, cercano el fin a que, católico, se alienta
- Inscripción para el sepulcro del Greco
- Mientras por competir con tu cabello
- Rebelde y pertinaz
Por orden cronológico:
editar- Sobre dos urnas de cristal labradas
- De pura honestidad templo sagrado
- Tras la bermeja Aurora el Sol dorado
- Al tramontar del sol la ninfa mía
- Oh claro honor del líquido elemento
- Raya, dorado Sol, orna y colora
- Cual parece al romper de la mañana
- Suspiros tristes, lágrimas cansadas
- Ya besando unas manos cristalinas
- Oh piadosa pared, merecedora
- Rey de los otros, río caudaloso
- ¡Oh niebla del estado más sereno...!
- Mientras por competir con tu cabello
- Fragoso monte, en cuyo vasto seno
- Ya que con más regalo el campo mira
- Verdes hermanas del audaz mozuelo
- Ni en este monte, este aire, ni este río
- ¿Cuál del Ganges marfil, o cuál de Paro...?
- Culto jurado, si mi bella dama
- Ilustre y hermosísima María
- Cantastes, Rufo, tan heroicamente
- Con diferencia tal, con gracia tanta
- La dulce boca que a gustar convida
- No destrozada nave en roca dura
- Varia imaginación, que en mil intentos
- No enfrene tu gallardo pensamiento
- Gallardas plantas, que con voz doliente
- Del color noble que a la piel vellosa
- ¡Oh excelso muro, oh torres coronadas...!
- Tres veces de Aquilón el soplo airado
- Sacra planta de Alcides, cuya rama
- Aunque a rocas de fe ligada vea
- Deste más que la nieve blanco toro
- No en bronces, que caducan, mortal mano
- Tú, cuyo ilustre (entre una y otra almena...)
- Por niñear, un picarillo tierno
- Grandes, más que elefantes y que abadas
- Téngoos, señora Tela, gran mancilla
- Duélete de esa puente, Manzanares
- Sacros, altos, dorados capiteles
- Árbol de cuyos ramos fortunados
- Si ya la vista, de llorar cansada
- Descaminado, enfermo, peregrino
- Muerto me lloró el Tormes en su orilla
- Herido el blanco pie del hierro breve
- Cosas, Celalba mía, he visto extrañas
- Cuantas al Duero le he negado ausente
- Este monte de cruces coronado
- Sea bien matizada la librea
- Pender de un leño, traspasado el pecho
- Las tablas del bajel despedazadas
- Yacen aquí los huesos sepultados
- Verdes juncos del Duero a mi pastora
- De ríos, soy el Duero, acompañado
- ¡Ayer deidad humana, hoy poca tierra...!
- Lilio siempre real nací en Medina
- Clavar victorïoso y fatigado
- Hermosas damas, si la pasión ciega
- Si Amor entre las plumas de su nido
- Llegué a Valladolid, registré luego
- Jura Pisuerga, a fe de caballero
- ¡Oh qué malquisto con Esgueva quedo...!
- ¿Vos sois Valladolid? ¿Vos sois el valle...?
- Valladolid, de lágrimas sois valle
- La plaza, un jardín fresco; los tablados
- Del león, que en la Silva apenas cabe
- Montaña inaccesible, opuesta en vano
- Vencidas de los montes Marïanos
- Clarísimo marqués, dos veces claro
- Velero bosque, de árboles poblado
- Volvió al mar Alcïón, volvió a las redes
- Oh tú, cualquiera que entras, peregrino
- Alta esperanza, gloria del estado
- Cisnes de Guadïana, a sus riberas
- Deja el monte, garzón bello, no fíes
- Corona de Ayamonte, honor del día
- A los campos de Lepe, a las arenas
- Al sol peinaba Clori sus cabellos
- Sacro pastor de pueblos, que, en florida
- Mientras Corinto, en lágrimas deshecho
- Gracias os quiero dar sin cumplimiento
- ¿De dónde bueno, Juan, con pedorreras?
- Este, a Pomona cuando ya no sea
- Llegué a este Monte fuerte, coronado
- Oh marinero, tú que, cortesano
- En el cristal de tu divina mano
- Los blancos lilios que de ciento en ciento
- Señora doña puente Segoviana
- De chinches y de mulas voy comido
- ¿Son de Tolú, o son de Puerto Rico...?
- Música le pidió ayer su albedrío
- En tenebrosa noche, en mar airado
- El cuarto Enrico yace mal herido
- Pálida restituye a su elemento
- Nilo no sufre márgenes, ni muros
- Señores corteggiantes, ¿quién sus días...?
- La fuerza que infestando las ajenas
- Consagróse el seráfico Mendoza
- Este, que Babia al mundo hoy ha ofrecido
- El conde mi señor se fue a Napóles
- Si ya el griego orador la edad presente
- A la que España toda humilde estrado
- No de fino diamante, o rubí ardiente
- Máquina funeral, que desta vida
- Ícaro de bayeta, si de pino
- Oh bien haya Jaén, que en lienzo prieto
- Urnas plebeyas, túmulos reales
- ¡Oh de alto valor, de virtud rara...!
- Este, que en traje lo admiráis togado
- Poco después que su cristal dilata
- Despidióse el francés con grasa buena
- Ceñida, si asombrada no, la frente
- Si ociosa no, asistió naturaleza
- Vive en este volumen el, que yace
- Segundas plumas son, oh lector, cuantas
- Salí, señor don Pedro, esta mañana
- Esta en forma elegante, oh peregrino
- ¡A la Mamora, militares cruces!
- Llegué, señora tía, a la Mamora
- Hojas de inciertos chopos el nevado
- Un culto Risco en venas hoy süaves
- Entre las hojas cinco generosa
- No entre las flores, no, señor don Diego
- Pisó las calles de Madrid el fiero
- En villa humilde sí, no en vida ociosa
- Restituye a tu mudo horror divino
- Generoso esplendor, si no luciente
- Esta, que admiras, fábrica, esta prima
- En vez de las Helíades, ahora
- Florido en años, en prudencia cano
- En vez, Señora, del cristal luciente
- Esta de flores, cuando no divina
- La Aurora, de azahares coronada
- ¿En año quieres que plural cometa...?
- Tonante monseñor, ¿de cuándo acá...?
- Purpúreo creced, rayo luciente
- Al que de la conciencia es del tercero
- A este que admiramos en luciente
- Ave real de plumas tan desnuda
- Dulce arroyuelo de la nieve fría
- Peinaba al sol Belisa sus cabellos
- Prisión del nácar era, articulado
- Mis albarcoques sean de Toledo
- Hurtas mi vulto, y cuanto más le debe
- Este funeral trono, que luciente
- Las que a otros negó piedras oriente
- Los rayos que a tu padre son cabello
- Teatro espacïoso su ribera
- Sella el tronco sangriento, no lo oprime
- Ser pudiera tu pira levantada
- Aljófares risueños de Albïela
- Al tronco Filis de un laurel sagrado
- El conde mi señor se fue a Cherela
- El conde mi señor se va a Napóles
- Al tronco descansaba de una encina
- Con razón, gloria excelsa de Velada
- Mariposa, no solo no cobarde
- En este occidental, en este, oh Licio
- Menos solicitó veloz saeta
- Oro no rayó así flamante grana
- En la capilla estoy y condenado
- Camina mi pensión con pie de plomo
- De la Merced, señores, despedido
- Sople rabiosamente conjurado
- Cuantos forjare más hierros el hado
- Los días de Noé bien recelara
- Undosa tumba da al farol del día
Silvas
editar- De Las Lusíadas de Luis de Camoes, que tradujo Luis de Tapia, natural de Sevilla
- Por este culto bien nacido prado
- Perdona al remo, Lícidas, perdona
- Generoso mancebo
Madrigales
editar- La vidrïera mejor
- Tres víolas del cielo
- La bella Lira muda yace ahora
- Las duras cerdas que vistió celoso
- El líquido cristal que hoy de esta fuente
Octavas
editar- En esta que admiráis de piedras graves
- Estas que me dictó rimas sonoras (Fábula de Polifemo y Galatea (1613))
- Era la noche, en vez del manto obscuro
- Si arrebatado merecí algún día
- Mataron al señor Villamediana
- Ciudad gloriosa, cuyo excelso muro
Quintillas
editarRedondillas
editarTercetos
editarTeatro
editar- Las firmezas de Isabela
- El doctor Carlino
Véase también
editar- Retrato de Luis de Góngora y Argote con un epítome sobre su vida incluido en el libro Retratos de Españoles ilustres, publicado en el año de 1791.
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