A un caballero que, estando con una dama, no pudo cumplir sus deseos

​A un caballero que, estando con una dama, no pudo cumplir sus deseos​ de Luis de Góngora y Argote

Con Marfisa en la estacada 
entrasteis tan mal guarnido 
que su escudo, aunque hendido, 
no lo rajó vuestra espada.  
¿Qué mucho?, si levantada 
no se vio en trance tan crudo,  
ni vuestra vergüenza pudo 
cuatro lágrimas llorar, 
siquiera para dejar 
de orín tomado el escudo.