EN LA MUERTE DE UNA SEÑORA QUE MURIÓ MOZA EN CÓRDOBA
Fragoso monte, en cuyo vasto seno
duras cortezas de robustas plantas
contienen aquel nombre en partes tantas
de quien pagó a la tierra lo terreno:
así cubra de hoy más cielo sereno
la siempre verde cumbre que levantas,
que me escondas aquellas letras santas
de que a pesar del tiempo has de estar lleno.
La corteza do están desnuda, o viste
su villano troncón de hierba verde,
de suerte que mis ojos no las vean.
Quédense en tu arboleda, ella se acuerde
de fin tan tierno, y su memoria triste,
pues en troncos está, troncos la lean.