Libertad (DCB)
LIBERTAD.
Al pronunciar esta dulce voz, ¿que humano pecho no se siente animado de un espíritu casi celestial? Esta aura benigna era sin duda la que respiraba el inmortal Cervántes al proferir estas palabras de ambrosía: «la LIBERTAD es uno de los mas preciosos dones que á los hombres dieron los cielos: con ella no pueden ignalarse los tesoros que encierra la tierra, y el mar encubre: por la libertad, así como, por la honra, se puede y debe aventurar la vida.»
Toda racional criatura, en tratandose de la libertad, habla con noble entusiasmo y de abundancia del corazon: solo el diccionarista manual y los de su gavilla hablan de ella ruin y amordazadamente. «La libertad en sentido filosófico (dice aquel) es el poder el hombre decir, hacer, pensar, escribir é imprimir libremente, sin freno ni sujecion á ley alguna, todo lo que le dé la gana.»
El sentido-comun y la filosofía reprueban igualmente esta definicion monstruosa, la cual no hallandose en ningun filósofo antiguo ni moderno, ni en escritor alguno, sino en el del Diccionario, que se dice razonado, estamos autorizados á creer que es suya; y como suya es en efecto. La filosofía, esto es, la recta razon lo que enseña es lo siguiente: sirva de contraveneno á su este articulo ponzoñoso.
La libertad es el derecho que tiene toda criatura racional de disponer de su persona y facultades conforme á razon y justicia. Hay tres especies: natural, civil, y política ó sease, libertad del hombre, libertad del ciudadano, y libertad de la nacion. Libertad naturales el derecho que por naturaleza goza el hombre, para disponer de sí á su albedrío, conforme al fin para que fué criado. Libertad civil es el derecho que afianza la sociedad á todo ciudadano para que pueda hacer cuanto no sea contrario á las leyes establecidas. Y últimamente, libertad política ó nacional, es el derecho que tiene toda nacion de obrar por si misma sin dependencia de otra, ni sujecion servil á ningun tirano. -He dicho.