Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

LIBERALES.


«Especie de soldados de que, sin conocerlo ellos mismos, se vale el enemigo: pelean medio desnudos y arre-bujados solamente en algunas pieles salvages [1]. Sus armas consisten en una grande porra....»-(Ave María purísima.)

Y por este estilo y manera sigue nuestro Orbaneja dando brochadas hasta rematar el mascaron; pintando á oscuras, para que se vea mejor su habilidad. Yo aunque (gracias á Dios) veo claro, en esos jayanes brutescos que nos pintorrea, los cuales dice que «arrancan en un momento los mas suntuosos y antiguos edificios», no columbro sino un nubarron de fantasmas aborto de una enfermiza fantasía, ó figurones de capricho, cuales se trampantojan en los espectáculos fantasmagóricos. El miedo hace á nuestro pobre hombre ver visiones.

En puridad, eso se llama pintar com o querer. El artículo LIBERALES del Diccionario manual será para su autor todo cuanto quiera; pero si quiere á lo menos que sea claro para todos, es menester que le esplique, porque no se entiende sin comento; si bien, como dijo acullá Quevedo del de Don García Coronel al tenebroso POLIFEMO:

Es cesa impertinente
Que quien escribió ayer, hoy se comente.

Una cosa, no obstante, se entiende bien sin comentario: que es el terror pánico que la idea sola de los hombres liberales infunde á los serviles, es decir, á los que se honran con el título de siervos, porque saben que con el de siervo de los siervos se puede muy bien ser señor de este mundo y el otro. Sus temores estan aquí bien significados: siempre el ojo al Cristo, que es de plata; los suntuosos y antiguos edificios son el verdadero pio de su mentida piedad, porque es donde ellos han encontrado el palacio del Pipiripao.

Pero el antiguo edificio romanesco gótico-moruno de las preocupaciones caerá; y quedaránse á la luna de Valencia, tanto mochuelo, tanto vámpiro, cáravo y lechuzo como

Lamparas mata y el aceite chupa;

que es por lo que nos han dejado, y nos tendrian eternamente á buenas noches.

Y, cuando esto no suceda; yo aunque no soy ningun Jeremías ni ningun P. Veríta, profetizo (y seame testigo el universo mundo) que indefectiblemente sucederá... lo contrario. Pero entónces todá la sangre española derramada desde el cruento DOS DE MAYO, lejos de servir para nuestra redencion, no servirá mas que para nuestra condenacion eterna.


  1. Salvages, como el diccionarísta no lo esplique no se entiende bien en castellano, aunque algo me huele á salvagina.