La sala número seis

La sala número seis (1919)
de Antón Chéjov
traducción de Nicolás Tasín
COLECCION UNIVERSAL


Antón Chejov



La sala número seis


NOVELAS

La traducción del ruso ha
sido hecha por N. Tasin



MADRID-BARCELONA

MCMXIX

Imprenta Clásica Española, Glorieta de Chamberí, Madrid.
 
Antón Chejov—1860-1904—ocupa en el panteón de la literatura rusa un puesto de honor junto a Tolstoi, Dostoyevski y otros grandes maestros de la novela. Por desgracia, se le conoce poco en España, lo cual constituye una laguna lamentable, que nosotros queremos llenar.

Es el autor preferido de los intelectuales en Rusia, y sus obras rivalizan en éxito con las de los mejores autores rusos contemporáneos. Se admira a Andreyev, por ejemplo, que es más profundo, más violento y más penetrante; pero se ama a Chejov, tal vez porque refleja, mejor que cualquier otro las aspiraciones y la mentalidad de la época a que perteneció.

Creó una escuela literaria suya. Se escribía a lo Chejov, se hacían dramas a lo Chejov y hasta se hablaba a lo Chejov.

Su género predilecto es el impresionismo, preferencia de manifiesto, sobre todo, en sus obras de teatro. Es un fino acuarelista que sabe a maravilla, con algunos rasgos, trazar retratos, hacer cuadros en extremo vívidos e impresionantes.

Se dió a conocer en las letras con novelitas, que forman la totalidad de los dos primeros tomos de sus obras. Toda una galería de tipos, de las posiciones sociales, de los caracteres y de las tendencias más diversos, pasan ante el lector, trazados con mano ligera, esquiciados a lápiz, sin larga detención en ellos del autor, y, sin embargo, vividos, palpitantes.

Después, poco a poco, Chejov se hace más serio, más cuidadoso en los dibujos. Vivió en una época harto triste,. El pueblo ruso, sometido a la dominación de la más severa política reaccionaria, arrastraba una vida obscura, monótona. Una apatía profunda invadía a los intelectuales, cansados de las luchas políticas, que no los habían conducido sino a decepciones crueles. Unos se hallaban encerrados en estrecha existencia egoísta; otros gemían y se quejaban sin cesar; otros se entregaban al alcohol, al juego. Era, según la expresión de un poeta ruso, «una vida gris salpicada de sangre».

Chejov empezó a pintar dicha vida. Sus novelas y sus dramas de tal época nos presentan un largo cortejo de gentes que sucumben al peso de la monotonía, la estupidez, la desolación de la existencia. De ahí la nota triste, melancólica, que domina en sus obras: la Rusia de esta época no se prestaba al regocijo. «La vida de nuestras clases superiores—dice Chejov en una novela—es gris y como envuelta en crepúsculos; la del pueblo, la de los obreros y campesinos, es una noche negra, formada de ignorancia, de pobreza y de toda suerte de prejuicios.»

A pesar de la tristeza y la monotonía del medio que describe; a pesar de la nota melancólica que le distingue, Chejov encanta al lector con su manera de pintar los hombres y las cosas. Es un lápiz delicado, finísimo. Sus personajes se graban en la memoria como seres de carne y hueso.

Su talento se reveló, sobre todo, en sus dramas, en los que se afirmó de un modo completamente original, en extremo suyo. El mejor teatro ruso, el «Teatro de Arte», de Moscú, se creó especialmente para sus obras. Sus dramas—como, por ejemplo, Las tres hermanas, Ivanov, El tío Vania, El cerezo—atraen siempre numeroso público en toda Rusia, y las empresas se enriquecen con ellos. Se asemejan algo a los de Ibsen. Como los dramas del gran autor escandinavo, carecen de acción; se buscará en vano en ellos aventuras, acontecimientos, efectismos; son, sobre todo, dramas interiores, choques psicológicos entre el ideal y la triste realidad lo que constituyen el fondo de las obras teatrales de Chejov, y esos choques están dibujados con tanto relieve, de una manera tan penetrante, y una melancolía tan profunda se desprende de sus escenas, que el espectador sale del teatro hondamente conmovido, Chejov es un maestro incontestable en la manera impresionista.

Chejov ha dejado, a pesar de su corta carrera literaria, una rica herencia espiritual. Para que el lector español pueda formarse una idea más completa de ella, le presentamos, junto a una serie de las novelitas del gran escritor, los novelas más importantes que caracterizan su talento en la fase más madura y seria. Y abrigamos la firme esperanza de que Chejov tendrá en España la acogida cordial que tanto se merece.

ÍNDICE

Págs

 La sala número seis........................................................................................................................................................................................................
9
 Gusev........................................................................................................................................................................................................
91
 La cirugía........................................................................................................................................................................................................
113
 ¡Silencio!........................................................................................................................................................................................................
121
 Las señoras........................................................................................................................................................................................................
127
 Un conflicto........................................................................................................................................................................................................
133
 Una mujer indefensa........................................................................................................................................................................................................
139
 Prichibeyev........................................................................................................................................................................................................
147
 De madrugada........................................................................................................................................................................................................
153
 Un acontecimiento........................................................................................................................................................................................................
157
 El enmascarado........................................................................................................................................................................................................
167
 Un drama........................................................................................................................................................................................................
175
 Lecciones caras........................................................................................................................................................................................................
183
 Los muchachos........................................................................................................................................................................................................
193