Abate Pradt (Juicios)

Juicios de Napoleón
de Anónimo
Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

PRADT (El abate de) antiguo Arzobispo de Malinas [1]


En su embajada de Varsovia, el limosnero del Dios Marte (él mismo se había dado este nombre) empieza así; "Señores, un hombre de menos, y yo seria dueño del mundo." Esta es una obra muy mala contra mi; un verdadero libelo, en el que me llena de agravios, de injurias, de calumnias. Pero sea que haya estado bien dispuesto, sea que nada hiere sino la verdad, no ha hecho sino hacerme reír, y ciertamente me ha divertido.... En la primer página él se reputa como el único hombre que me ha detenido en mi carrera; en la última, da a entender que a mi transito de vuelta de Moscow, lo retiré de su embajada; lo que es cierto; y esto es lo que su amor propio trata de desfigurar, o de vengar.. Ahí tenéis toda la obra. Pero el Abate no llenó en Varsovia ninguno de los fines que se propuso; al contrario hizo mucho mal. Las quejas contra él venían a montones de todas partes hacia mí. Los que le acompañaban en su embajada, aun a estos mismos jóvenes les chocaba su confortación, y hasta le acusaron de inteligencia con el enemigo, lo que yo estuve muy lejos de creer.... El ensalza las cualidades brillantes de Alejandro con mescabo y en oposición mía. Este no es un Obispo de Francia, es un Mago del Oriente adorador del Sol que nace. El Abate Depradt merece el nombre de una mujer pública que presta su cuerpo a todo el mundo por dinero. L. C. — O.


  1. En el día está muy retirado en París.