Marqués de Lafayette (Juicios)

Juicios de Napoleón
de Anónimo
Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

LAFAYETTE (el Marqués de) [1]


Este hombre que ha jugado un rol tan grande en nuestras disensiones políticas, no tiene talentos militares ni políticos; es de un espíritu limitado, de un carácter disimulado, dominado por las ideas vagas de la libertad, mal coordinadas en él y mal conocidas. Su ingenuidad política debe hacerlo siempre el juguete de los hombres y de las cosas. Por lo demás, en la vida privada Lafayette es un excelente hombre. Su moción para insurreccionar las cámaras, a la vuelta de Waterloo, ha sido una de las principales causas del suceso de los enemigos de la Francia. ¿Pués quién pudo persuadirle que yo no venía sino a disolverlas, yo que no tenía salud sino por ellas?.... No ataco los sentimientos ni las intenciones de Mr. Lafayette, no me lamento sino de los resultados funestos. G. — L. C.


  1. El General Lafayette nació en 1737. Cuando la América se hizo libre, partió a sostener su independencia. Vuelto a Francia con el grado de Mariscal de Campo, fue nombrado después comandante en jefe de la guardia nacional en 1789, hizo dimisión de este empleo en 1791, tomó el mando de uno de los ejércitos activos, y lo dejó al año siguiente. Después de haber estado detenido en Olmutst, volvió a su patria, donde pasaba una vida retirada hasta 1814. Nombrado en 1815 miembro de la cámara de representantes, no quiso votar, cuando los desastres de la Francia ni por Napoleón, ni por su hijo. A pesar del juicio severo del ilustre desterrado, Mr. Lafayette goza de la estimación general y aun poseía la de aquel que le ha tratado con tan poco miramiento.