Primera Gramática de la lengua Castellana: 2.08

Primera Gramática de la lengua Castellana
LIBRO SEGUNDO, EN QUE TRATA DE LA PROSODIA ET SÍLABA
Capítulo VIII, de los géneros de los versos que están en el uso de la Lengua castellana, et primero de los versos iámbicos.​
 de Antonio de Nebrija

Todos los versos, cuantos io e visto en el buen uso de la lengua castellana, se pueden reduzir a seis géneros; por que, o son monómetros, o dímetros, o compuestos de dímetros et monómetros, o trímetros, o tetrámetros, o adónicos senzillos, o adónicos doblados.

Mas, antes que examinemos cada uno de aquestos seis géneros, avemos aquí de presuponer et tomar a la memoria lo que diximos en el capítulo octavo del primero libro: que dos vocales, et aun algunas vezes tres, se pueden coger en una sílaba. Esso mesmo avemos aquí de presuponer lo que diximos en el quinto capítulo deste libro: que en comienço del verso podemos entrar con medio pie perdido, el cual no entra en el cuento et medida con los otros. Tan bien avemos de presuponer lo que diximos en el capítulo passado: que cuando alguna dición acabare en vocal et se siguiere otra que comience esso mesmo en vocal, echamos algunas vezes la primera dellas. El cuarto presupuesto sea que la sílaba aguda en fin del verso vale et se a de contar por dos, por que común mente son cortadas del latín, como amar, de 'amare'; amad, de 'amate'. Assí que el verso que los latinos llaman monómetro, et nuestros poetas pie quebrado, regular mente tiene cuatro sílabas; et llámanle assí, por que tiene dos pies espondeos, et una medida o assiento; como el Marqués en los Proverbios:

Hijo mío mucho amado,
Para mientes;
No contrastes a las gentes
Mal su grado.
Ama et serás amado,
I podrás
Hazer lo que no harás
Desamado.

Para mientes et Mal su grado son versos monómetros regulares, por que tienen cada cuatro sílabas; et aun que Para mientes parece tener cinco, aquéllas no valen más de cuatro, por que ie es diphthongo et vale por una, según el primero presupuesto. Puede este verso tener tres sílabas, si la final es aguda, como en la mesma copla: I podrás; aunque I podrás no tiene más de tres sílabas, valen por cuatro, según el cuarto presupuesto. Puede entrar este verso con medio pie perdido, por el segundo presupuesto, et assí puede tener cinco sílabas; como don Jorge Manrique:

Un Constantino en la fe
Que mantenía;

Que mantenía tiene cinco sílabas, las cuales valen por cuatro, por que la primera no entra en cuenta con las otras. I por esta mesma razón puede tener este pie cuatro sílabas, aunque la última sea aguda et valga por dos; como el Marqués en la mesma obra:

Sólo por aumentación
De umanidad;

De umanidad tiene cuatro sílabas, o valor dellas, por que entró con una perdida et echó fuera la e, por el tercero presupuesto, et la última vale por dos, según el cuarto.

El dímetro iámbico, que los latinos llaman quaternario, et nuestros poetas pie de arte menor, et algunos de arte real, regular mente tiene ocho sílabas et cuatro espondeos. Llamaron le dímetro, por que tiene dos assientos; quaternario, por que tiene cuatro pies. Tales son aquellos versos, a los cuales arrimávamos los que nuestros poetas llaman pies quebrados, en aquella copla:

Hijo mío mucho amado,
No contrastes a las gentes,
Amar et serás amado,
Hazer lo que no harás.

Hijo mío mucho amado tiene valor de ocho sílabas, por que la o desta partezilla mucho se pierde, por el tercero presupuesto. Esso mesmo puede tener siete, si la final es aguda, por que aquélla vale por dos según el último presupuesto; como en aquel verso Hazer lo que no podrás.

Hazemos algunas vezes versos compuestos de dímetros et monómetros, como en aquella pregunta:

Pues tantos son los que siguen la passión
I sentimiento penado por amores,
A todos los namorados trobadores
Presentando les demando tal quistión,
Que cada uno provando su entinción,
Me diga que cuál primero destos fue:
Si amor, o si esperança, o si fe,
Fundando la su respuesta por razón.

El trímetro iámbico, que los latinos llaman senario, regular mente tiene doze sílabas; et llamaron lo trímetro, por que tiene tres assientos; senario, por que tiene seis espondeos. En el castellano este verso no tiene más de dos assientos, en cada tres pies uno; como en aquestos versos:

No quiero negaros, señor, tal demanda,
Pues vuestro rogar me es quien me lo manda;
Mas quien sólo anda cual veis que io ando,
No puede, aunque quiere, cumplir vuestro mando.

El tetrámetro iámbico, que llaman los latinos octonario, et nuestros poetas pie de romances, tiene regular mente diez et seis sílabas; et llamaron lo tetrámetro, por que tiene cuatro assientos; octonario, por que tiene ocho pies; como en este romance antiguo:

Digas tú el ermitaño, que hazes la santa vida,
Aquel ciervo del pie blanco ¿dónde haze su manida?

Puede tener este verso una sílaba menos, cuando la final es aguda, por el cuarto presupuesto; como en el otro romance.

Morir se quiere Alexandre de dolor del coraçón,
Embió por sus maestros cuantos en el mundo son.

Los que lo cantan, por que hallan corto et escasso aquel último espondeo, suplen et rehazen lo que falta, por aquella figura que los gramáticos llaman paragóge, la cual, como diremos en otro lugar, es añadidura de sílaba en fin de la palabra, et por coraçón et son dizen coraçone et sone.

Estos cuatro géneros de versos llaman se iámbicos, por que en el latín, en los lugares pares donde se hazen los assientos principales, por fuerça an de tener el pie que llamamos iambo; mas por que nos otros no tenemos sílabas luengas et breves, en lugar de los iambos pusimos espondeos. I por que todas las penúltimas sílabas de nuestros versos iámbicos, o las últimas, cuando valen por dos, son agudas, et por consiguiente, luengas, llaman se estos versos ipponácticos iámbicos, por que Ipponate, poeta griego, usó dellos; como Archíloco, de los iámbicos, de que usaron los que antigua mente compusieron los himnos por medida, en los cuales siempre la penúltima es breve, et tiene acento agudo en la ante penúltima; como en aquel himno:

Iam lucis orto sidere,

et en todos los otros de aquella medida.

Prólogo
LIBRO I : I - II - III - IIII - V - VI - VII - VIII - IX - X
LIBRO II : I - II - III - IIII - V - VI - VII - VIII - IX - X
LIBRO III : I - II - III - IIII - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII - XIII - XIIII - XV - XVI - XVII
LIBRO IIII : I - II - III - IIII - V - VI - VII
LIBRO V : Pr - I - II - III - IIII - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI
DEO GRACIAS