Fábulas literarias (1782)
Prólogo. Fábula I. El Elefante y otros Animales.
Ningun particular debe ofenderse de lo que
Fábula II. El Gusano de Seda y la Araña.
Se ha de considerar la calidad de la obra,
Fábula III. El Oso, la Mona y el Cerdo.
Nunca una obra se acredita tánto de mala,
Fábula IV. La Abeja y los Zánganos.
Fácilmente se luce con citar y elogiar á los
hombres grandes de la antigüedad: el mé-
Fábula V. Los dos Loros y la Cotorra.
Los que corrompen su idioma, no tienen
otro desquite que llamar Puristas á los que
le hablan con propiedad, como si el serlo
Fábula VI. El Mono y el Titiritero.
Fábula VII. La Campana y el Esquilón.
Con hablar poco y gravemente logran mú-
Fábula VIII. El Burro Flautista.
Sin reglas del arte, el que en algo acierta,
Fábula IX. La Hormiga y la Pulga.
Para no alabar las obras buenas, algunos las
Fábula X. La Parietaria y el Tomillo.
Nadie pretenda ser tenido por Autor sólo
Con poner un ligero prólogo , ó algunas
Fábula XI. Los dos Conejos.
No debemos detenernos en qüestiones frí-
Fábula XII. Los Huevos.
No falta quien quiera pasar por Autor ori-
ginal, quando no hace más que repetir con
corta diferencia lo que otros muchos han
Fábula XIII. El Pato y la Serpiente.
Mas vale saber una cosa bien, que mú-
Fábula XIV. El Manguito, el Abanico y el Quitasol.
También suele ser nulidad el no saber mas
que una cosa: extremo opuesto del defecto
Fábula XV. La Rana y el Renaquajo.
¡Que despreciable es la Poesía de mucha
Fábula XVI. La Avutarda.
Muí ridículo papel hacen los Plagiarios que
Fábula XVII. El Xilguero y el Cisne.
Nada sirve la fama, si no corresponden las
Fábula XVIII. El Caminante y la Mula de alquiler.
Los que empiezan elevando el estilo, se
ven tal vez precisados á humillarle después
Fábula XIX. La Cabra y el Caballo.
Hai malos Escritores que se lisonjean fácil-
mente de lograr fama póstuma, quando no
Fábula XX. La Abeja y el Cuclillo.
La variedad es requisito indispensable en las
Fábula XXI. El Raton y el Gato.
Alguno que ha alabado una obra ignorando
quien es su Autor, suele vituperarla despues
Fábula XXII. La Lechuza.
Fábula XXIII. Los Perros y el Trapero.
Atreverse á los Autores muertos y nó á los
Fábula XXIV. El Papagayo, el Tordo y la Marica.
Conviene estudiar los Autores originales, nó
Fábula XXV. El Lobo y el Pastor.
El libro que de suyo es malo, no dexa de
Fábula XXVI. El León y el Águila.
Los que quieren hacer á dos partidos, sue-
Fábula XXVII. La Mona.
Hai trages propios de algunas profesiones li-
terarias, con los quales aparentan muchos el
Fábula XXVIII. El Asno y su Amo.
Quien escribe para el Público, y no escribe
bien, no debe fundar su disculpa en el mal
Fábula XXIX. El Gozque y el Macho de noria.
Nadie emprenda obra superior á sus fuer-
Fábula XXX. El Erudito y el Ratón.
Hai casos en que es necesaria la crítica se-
Fábula XXXI. La Ardilla y el Caballo.
Algunos emplean en obras frívolas tanto afan
Fábula XXXII. El Galán y la Dama.
Quando un Autor ha llegado á ser famoso,
Fábula. XXXIII. El Avestruz, el Dromedario y la Zorra.
Tambien en la Literatura suele dominar el
Fábula XXXIV. El Cuervo y el Pavo.
Quando se trata de notar los defectos de una
obra, no deben censurarse los personales de
Fábula XXXV. La Oruga y la Zorra.
La Literatura es la profesion en que mas se
verifica el proverbio: ¿Quién es tu enemigo?
Fábula XXXVI. La compra del Asno.
A los que compran libros sólo por la enqua-
Fábula XXXVII. El Buei y la Cigarra.
Mui necio y envidioso es quien afea un pe-
Fábula XXXVIII. El Guacamayo y la Marmota.
Ordinariamente no es Escritor de gran meri-
Fábula XXXIX. El Retrato de Golilla.
Si es vicioso el uso de voces estrangeras mo-
dernamente introducidas, también lo es, por
Fábula XL. Los dos Huéspedes.
Las portadas ostentosas de los libros engañan
Fábula XLI. El Té y la Salvia.
Algunos sólo aprecian la Literatura estran-
gera, y no tienen la menor noticia de la de
Fábula XLII. El Gato, el Lagarto y el Grillo.
Por mas ridículo que sea el estilo retum-
bante, siempre habrá necios que le aplau-
dan, sólo por la razon de que se quedan sin
Fábula XLIII. La Música de los Animales.
Quando se trabaja una obra entre muchos,
cada uno quiere apropiársela si es buena, y
Fábula XLIV. La Espada y el Asador.
Fábula XLV. Los quatro Lisiados.
Las obras que un particular puede desempe-
ñar por sí sólo , no merecen se emplee en
Fábula XLVI. El Pollo y los dos Gallos.
No ha de considerarse en un Autor la edad,
Fábula XLVII. La Urraca y la Mona.
El verdadero caudal de erudicion no consiste
en hacinar muchas noticias , sino en recoger
Fábula XLVIII. El Ruiseñor y el Gorrión.
Nadie crea saber tanto , que no tenga más
Fábula XLIX. El Jardinero y su Amo.
La perfeccion de una obra consiste en la union
Fábula L. Los dos Tordos.
No se han de apreciar los libros por su vul-
Fábula LI. El Fabricante de galones y la Encaxera.
No basta que sea buena la materia de un
escrito; es menester que también lo sea el
Fábula LII. El Cazador y el Hurón.
A los que se aprovechan de las noticias de
otros, y tienen la ingratitud de no citar-
Fábula LIII. El Gallo, el Cerdo y el Cordero.
Suelen ciertos Autores sentar como princi-
pios infalibles del arte aquello mismo que
Fábula LIV. El Pedernal y el Eslabón.
La Naturaleza y el Arte han de ayudarse
Fábula LV. El Juez y el Bandolero.
La costumbre inveterada no debe autorizar
Fábula LVI. La Criada y la Escoba.
Hai Correctores de obras ajenas , que añaden
Fábula LVII. El Naturalista y las Lagartijas.
A ciertos libros se les hace demasiado favor
Fábula LVIII. La discordia de los Reloxes.
Los que piensan que con citar una autoridad,
buena ó mala , quedan disculpados de qual-
quier yerro, no advierten que la verdad no
puede ser mas de una, aunque las opiniones
Fábula LIX. El Topo y otros Animales.
Nadie confiesa su ignorancia, por mas pa-
Fábula LX. El Volatín y su Maestro.
En ninguna facultad puede adelantar el que
Fábula LXI. El Sapo y el Mochuelo.
Hai pocos que den sus obras á luz con aquella
desconfianza y temor que debe tener todo
Fábula LXII. El Burro del Aceitero.
A los que juntan muchos libros, y ninguno
Fábula LXIII. La contienda de los Mosquitos.
Es igualmente injusta la preocupacion exclu-
siva á favor de la Literatura antigua, ó á
Fábula LXIV. La Rana y la Gallina.
Al que trabaja algo, puede disimulársele que
Fábula LXV. El Escarabajo.
Lo delicado y ameno de las Buenas-Letras,
no agrada á los que se entregan al estudio de
Fábula LXVI. El Ricote erudito.
Descubrimiento útil para los que fundan su
ciencia únicamente en saber muchos títulos
Fábula LXVII. La Víbora y la Sanguijuela.
mala.
1. Alexandrinos de catorce sílabas. Fáb. X.
2. Pareados de trece y de doce sílabas á la Francesa. Fáb. VII.
3. Octavas de arte mayor. Fáb, XXXIX.
4. Endecasílabos agudos de arte mayor. Fáb. XXV.
5. Endecasílabos pareados. Fáb. XLIV.
6. Endecasílabos pareados esdrúxulos. Fáb.XLII.
7. Soneto. Fáb. XXXII.
8. Tercetos. Fáb. LXV.
9. Octavas endecasílabas. Fáb. LIII.
10. Sextinas, ó Sextas Rimas. Fáb.LXIV.
11. Quartetos endecasílabos. Fáb. LX.
12. Serventesios, ó Quartetos endecasílabos con los consonantes alternados. Fáb.LXVII.
13. Silva. Fáb. II. IV. VI. IX. XII. XV. XVII. XIX. XXI. XXIV. XXVIII. XXX. XXXVII. XLI. XLVI. XLVIII. y LV.
14. Endecasílabos con acento en la quarta y séptima sílaba, y pié quebrado. Fáb.LVI.
15. Romance heroico. Fáb.XXXIII. y XXXV.
16. Endecasílabos sueltos. Fáb.LVIII.
17. Endecasílabos con quebrados de seis sílabas. Fáb. LXVI.
18. Liras de seis versos. Fáb. LI.
19. Quartetos decasílabos, Fáb. XVI,
20. Versos de diez sílabas y de seis, alternados, con dos asonantes. Fáb. LXI.
21. Romance en versos de nueve sílabas. Fáb. XIV.
22. Tercetos en versos de ocho sílabas. Fáb. XVIII.
23. Sonetillo con estrambote. Fáb.LXII.
24. Décimas. Fáb. LIV.
25. Octavas en versos de ocho sílabas. Fáb. L.
26. Quintillas. Fáb.XXII. y XXIII.
27. Redondillas. Fáb. XX. y XXIX.
28. Redondillas con los consonantes alternados. Fáb. III. y XXXVIII.
29. Pareados de ocho sílabas. Fáb. XXVII.
30. Romance. Fáb. V. XXVI. XLIII. y XLV.
31. Versos de ocho sílabas y de seis, alternados, con dos asonantes. Fáb. XXXIV.
32. Romance con quebrados de quatro sílabas. Fáb. XXXI.
33. Endechas de siete sílabas. Fáb. I . XIII. y LIX
34. Endechas Reales. Fáb. XLIX.
35. Endechas Reales con consonantes. Fáb. LII.
36. Pareados de siete sílabas. Fáb.LXIII.
37. Seguidillas. Fáb. XL.
38. Endechas de seis sílabas, ó versos de Redondilla menor. Fáb. VIII. XI. y XXXVI.
39. Romancillo en versos de cinco sílabas. Fáb. LVII
40. Romancillo en versos de quatro sílabas. Fáb. XLVII.