El escarabajo (Tomás de Iriarte)

FÁBULA LXV.
El Escarabajo.


Tengo para una Fábula un asunto,
Que pudiera mui bien: .... pero algun dia
Suele no estar la Musa mui en punto.
Esto es lo que hoi me pasa con la mía;
Y regalo el asunto á quien tuviere
Mas despierta que yo la fantasía:
Por que esto de hacer Fábulas requiere
Que se oculte en los versos el trabajo,
Lo qual no sale siempre que uno quiere.
Será, pues, un pequeño Escarabajo
El heroe de la Fábula dichosa,
Porque conviene un heroe vil y baxo.
De este insecto refieren una cosa:
Que, comiendo qualquiera porquería,
Nunca pica las hojas de la rosa.
Aquí el Autor con toda su energía

Irá explicando como Dios le ayude
Aquella extraordinaria antipatía.
La mollera es preciso que le sude
Para endilgar después una sentencia
Con que entendamos a lo que esto alude.
Y, segun le dictare su prudencia,
Echará circunloquios y primores,
Con tal que diga en la final sentencia:
Que así como la Reina de las flores
Al sucio Escarabajo desagrada,
Así tambien á Góticos Doctores
Toda invencion amena y delicada.