Los perros y el trapero

FÁBULA XXIII.
Los Perros y el Trapero.


Aunque renieguen de mí
Los Críticos de que trato,
Para darles un mal rato,
En otra fábula aquí
Tengo de hacer su retrato.

Estando, pues, un Trapero
Revolviendo un vasurero,
Ladrábanle (como suelen
Quando á tales hombres huelen)
Dos parientes del Cerbero.
Y díxoles un Lebrel:
Dexad á ese perillan;
Que sabe quitar la piel
Quando encuentra muerto un Can,
Y quando vivo, huye de él.