El guacamayo y la marmota

FÁBULA XXXVII.
El Guacamayo y la Marmota.

Un pintado Guacamayo
Desde un mirador veía
Cómo un estrangero Payo
(Que Saboyano sería)
Por dinero una alimaña
Enseñaba mui feota,
Dándola por cosa estraña:
Es á saber, la Marmota.
Salía de su caxon
Aquel ridículo bicho,
Y el ave desde el balcon
Le dixo: ¡Raro capricho!
Siendo tú fea, ¡que así
Dinero por verte den,
Quando, siendo hermoso, aquí
Tódos de valde me ven!

Puede que seas, no obstante,
Algun precioso animal;
Mas yo tengo ya bastante
Con saber que eres venal.
Oyendo esto un mal Autor,
Se fué como avergonzado.—
¿Por qué?— Porque un Impresor
Le tenía asalariado.