La lechuza
FÁBULA XXII.
La Lechuza.
Cobardes son y traidores
Ciertos Críticos que esperan,
Para impugnar, á que mueran
Los infelices Autores,
Porque vivos respondieran.
Un breve caso á este intento
Contaba una Avuela mia.
Dizque un dia en un convento
Entró una Lechuza.... miento;
Que no debió ser un dia.
Fué, sin duda, estando el sol
Ya mui léjos del ocaso....
Ella, enfin, se encontró al paso
Una lámpara (ó farol,
Que es lo mismo para el caso:)
Y volviendo la trasera,
Exclamó de esta manera:
Lámpara; con qué deleite
Te chupara yo el aceite,
Si tu luz no me ofendiera!
Mas ya que ahora no puedo,
Porque estás bien atizada,
Si otra vez te hallo apagada,
Sabré, perdiéndote el miedo,
Darme una buena panzada.