Higiene (DEIE)/Utilidad de la higiene
"Aconsejo á mis lectores, decía el célebre Galeno, que velen por sí mismos, que eviten una vergonzosa intemperancia, consulten la razón, observen con cuidado lo que los conviene y no los conviene, en la persuasión de que si ponen en práctica esta sola regla, siempre estarán buenos sin necesitar jamás de médicos ni remedios." Este hombre eminente nos ofreció él mismo una prueba de la ventaja de estos principios, porque vivió mas de un siglo á pesar de la debilidad natural de su constitución.
El cardenal Salis, que murió en 1815 á los ciento diez años de edad, decía á sus amigos: "Por la sobriedad, la moderación, por un ejercicio regular del cuerpo y de la imaginación y finalmente por la calma y la serenidad en que he sabido mantener mi alma, he tenido la dicha de llegar á la edad de un patriarca, gozando de una constitución más robusta que lo es generalmente la del mayor número de las personas de cuarenta años; y si he vivido, en cierto modo, como un anciano en mi juventud, me encuentro completamente indemnizado, teniendo el vigor de un joven en mi vejez."
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