Cancionero (Petrarca)/Amor, yo yerro, y siento el yerro mío
Amor, yo yerro, y siento el yerro mío,
pero hago como aquel que arde en su seno,
pues mengua mi razón, crece mi treno,
y ya casi sucumbo al fuego impío.
Solía frenar mi ardiente desvarío,
por no turbar aquel gesto sereno;
no puedo más, pues me has quitado el freno,
y el alma se desboca y toma brío.
Por tal, si más allá su estilo aumenta,
es porque, Amor, tu fuego esto dispone,
y todo medio por su cura intenta;
pero aún en mayor trance ella la pone.
Así que al menos haz que ahora lo sienta
y mis culpas a sí misma perdone.