Autor:Evaristo Carriego

Evaristo Carriego
(7 de mayo de 1883 - 13 de octubre de 1912)
Poeta argentino.

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Todas las obras originales de Evaristo Carriego se encuentran en dominio público. Esto es aplicable en todo el mundo debido a que falleció hace más de 100 años. Las traducciones de sus obras pueden no estar en dominio público.

Obras

La fonda
La bandera celeste
Vida del General Lamadrid
Vida y muerte en Aragón
Misas herejes (1908), incluye una gran cantidad de poesías y sonetos divididos en los siguientes temas:
Poemas póstumos (1912, póstuma), incluye:
La canción del barrio (1912, póstuma)
Poesías (1913)

Poesías en orden alfabético

Se indica en cursiva el primer verso.

A Carlos de Soussens (Caballero de Friburgo, de un castillo de aventuras )
A Colombina en Carnaval (Colombina, ¿qué se hicieron)
A doña Sylla Silva de Más y Pi (Si de estas cuerdas mías, de tonos más que rudos,)
A Juan José de Soiza Reilly (Al astrólogo ensueño, sus novias: las estrellas,)
A Juan Más y Pi (En la gran copa negra de la sombra que avanza)
A la antigua (¡Oh, señora: gentil dama de mis noches!,)
Aquella vez que vino tu recuerdo (La mesa estaba alegre como nunca.)
Bajo la angustia (Dijo anoche, su canto de muerte)
Caperucita Roja que se nos fue (¡Ah, si volvieras!... ¡Cómo te extrañan mis hermanos!)
Como aquella otra (Sí, vecina: te puedes dar la mano,)
Como un deslumbramiento (Como un deslumbramiento de rubias primaveras)
Conversando (El libro sin abrir y el vaso lleno.)
Cuando llega el viejo (Todos están callados ahora. El desaliento)
De invierno (Frío y viento. Ya en la casa miserable,)
De la aldea (Regresan de la era. Se oyen cerca)
De la tregua (Un instante no más. Vengo a cantarte)
De primavera (En un carro triunfal hecho de auroras,)
Después del olvido (Porque hoy has venido, lo mismo que antes,)
Detrás del mostrador (Ayer la vi, al pasar, en la taberna,)
Día de bronca (Compadre: Si no le he escrito,)
El amasijo (Dejó de castigarla, por fin cansado)
El alma del suburbio (El gringo musicante ya desafina)
El camino de nuestra casa (Nos eres familiar como una cosa)
El clavel (Fue al surgir de una duda insinuativa)
El guapo (El barrio le admira. Cultor del coraje,)
En el barrio (Ya los de la casa se están acercando)
En el patio (Me gusta verte así, bajo la parra,)
En la noche (Vencía la sombra. Misterio, llegando,)
En la sombra (Llegaba la noche con tono violento.)
En silencio (Que este verso, que has pedido,)
Exótica (Tiene un rico sabor de canela)
Filtro rojo (Porque hasta mí llegaste silenciosa,)
Frente a frente (Anoche la enferma se fue de la vida,)
Funerales báquicos (Ayer en la taberna, tristemente,)
Has vuelto (Has vuelto, organillo. En la acera)
Imágenes del pecado (Enfermizas plenitudes)
Invitación (Amada, estoy alegre: ya no siento)
La apostosía de Andresillo (Pues, aquí estoy señores. Pues... yo soy Andresillo,)
La dulce voz que oímos todos los días (¡Tienes una voz tan dulce!...)
La guitarra (Porque en las partituras de su garganta)
La muerte del cisne (En un largo alarido de tristeza)
La música lejana que nos llega (Accede, te lo ruego así... Dejemos)
La que hoy pasó muy agitada (¡Qué tarde regresas!... ¿Serán las benditas)
La queja (Como otras veces cuando la angustia)
La silla que ahora nadie ocupa (Con la vista clavada sobre la copa)
La viejecita (Sobre la acera, que el sol escalda,)
La vuelta de Caperucita (Entra sin miedo, hermana: no te diremos nada.)
Las manos (A todas las evoco. Pensativas,)
Las últimas etapas (Ya puestos en camino,)
Los lobos (Una noche de invierno, tan cruda)
Los perros del barrio (Ya llegan cansados en rondas hambrientas)
Murría (Con un blando rezongo soñoliento)
No te veremos más (...¿Conque estás decidida? ¿No te detiene nada?)
Palmera brasileña (Palmera brasileña, que al caminante herido)
Por el alma de don Quijote
Quiero brindarte versos (Quiero brindarte versos porque te finjo buena,)
Ratos buenos (Está lloviendo paz. ¡Qué temas viejos)
Reproche musical (Si te sientas como anoche junto al piano,)
Residuo de fábrica (Hoy ha tosido mucho. Van dos noches)
Revelación (Lujosamente bella y exquisita,)
Sarmiento (Una luz familiar; una sencilla)
Si de estas cuerdas mías (Si de estas cuerdas mías, de tonos más que rudos,)
Te vas (Ya lo sabemos. No nos digas nada.)
Tu risa (Cuando escucho el rojo violín de tu risa,)
Tu secreto (¡De todo te olvidas! Anoche dejaste)
Tus manos (Me obsedan tus manos exangües y finas,)
Una sorpresa (Hoy recibí tu carta. La he leído)
Visiones del crepúsculo (Ya la tarde libra el combate postrero)
Y pasa y no sola (Y pasas, y no sola, presintiendo dorados)
Ya sobre los hastíos (Ya sobre los hastíos de tus meditaciones,)