Viajes de Fray Francisco Menéndez a Nahuelhuapi/Prefacio
Desde la aparicion de la primera parte de este libro han trascurrido cerca de cuatro años. A pesar de haberme contraido casi esclusivamente a la redaccion de esta segunda, no me ha sido posible darle cima ántes a causa del vasto campo que abarca.
Este nuevo tomo, tanto por el largo intervalo trascurrido desde entónces, como por referirse a una rejion jeográfica diferente de la primera, representa un libro que se presta a correr como obra independiente.
Por esta razon son del caso algunas consideraciones esplicativas en forma de un nuevo "Prefacio", bien que el que encabeza la primera parte, en rigor pueda rejir tambien para esta.
A pesar de envolver esta nueva publicacion una suma de labor mucho mas grande, la doi a luz con ánimo ménos seguro, en atencion a que la primera parte, aunque recibida al principio con benevolencia por varios órganos acreditados de la prensa, no ha obtenido mayor circulacion i aun ha merecido críticas adversas.
Sin embargo, animado por el juicio favorable de varios eminentes autores nacionales i estranjeros, no he vacilado en poner manos a la obra, en la esperanza de que la edicion centenaria de los "Diarios de Fray Menendez", completada por esta parte mas importante de ellos, obtenga tal vez la proteccion del público i del mundo científico.
Con este fin no he omitido sacrificio para dar mérito al libro, aspirando a que satisfaga en su conjunto todas las exijencias moderadas, que se puedan pedir a un libro de su clase, i que sea una ofrenda digna del centenario de nuestro autor. Habiendo dispuesto de un material abundante de datos i observaciones ajenos i propios de todo jénero i recojidos durante una larga série de años, me lisonjeo de haber acumulado las piedras fundamentales para la historia, jeografía i descripcion jeneral de la rejion de Nahuelhuapi, que es indudablemente la mas hermosa de toda la Patagonia.
Para poner en ejecucion la tarea propuesta he estado reducido por la mayor parte a mis propios esfuerzos i recursos. El señor Hugo Dewpwolff ha tenido la bondad de volver a encargarse del dibujo del gran plano que acompaña el nuevo libro. Los distinguids señores Dr. Luis Darapsky, D. Carlos Aguirre Luco, Dr. Roberto Pohlmann i Dr. Rodolfo Lenz han correspondido galantemente a mis peticiones de consulta sobre diferentes problemas científicos. El señor Enrique Sim i mis hijos Guillermo i Julio Fonck me han ayudado con sus luces en la redaccion del libro i plano.
Mi ilustrado amigo D. Alejandro Cañas Pinochet ha tenido la bondad de cederme dos valiosos documentos inéditos de Menendez para su publicacion.
Mi digno amigo D. Guillermo E. Cox me ha suministrado, tanto en años pasados como recientemente, preciosos datos i ha colaborado para este libro con una carta orijinal, en que consignara hace tiempo sus observaciones hechas en la Cordillera en su tránsito a Nahuelhuapi.
Quedo altamente agradecido a todas las personas nombradas por su desinteresada i valiosa cooperacion.
Tuve entre tanto el gran sentimiento de ver descender al sepulcro al honorable señor D. Miguel Carreño, mi buen amigo de tantos años i persona mui amante de la Rejion Austral, a quien habia dedicado este libro. Me fué mui grato que alcanzara a imponerse con complacencia de los primeros capítulos del tomo presente.
Entrando ahora a analizar el fondo de la nueva publicacion, conocemos ya el estilo conciso, casi lapidario de Menendez, que se lee siempre con placer i adquiere en estos nuevos "Diarios" un desarrollo mayor a consecuencia de los importantes sucesos de que da cuenta. Sus descripciones, aunque sumarias, pintan siempre mui bien el paisaje i señalan sus rasgos prominentes. Echamos de menos en ellas, así como en la jeneralidad de los autores hispano-americanos, la admiracion por el grandioso i hermoso cuadro de la naturaleza que se va desarrollando delante de su vista.
Descuella como descubridor: sus viajes son de suma importancia para la jeografía.
En sus dos primeros viajes, que fueron los de Ofqui i Guayaneco, no adelantó los conocimientos debidos a sus antecesores D. Antonio de Vea i P. José García. En cambio sus viajes a la Cordillera sobresalen por el descubrimiento del rio Staleufu i del sistema de lagos, que le alimentan,—descubrimiento efectuado justamente un siglo ántes que se dieran a conocer por D. Luis Jorge Fontana. Estos viajes son dignos de nuestra admiracion, por ser los primeros que penetraron al centro de la Cordillera i aun hasta su pendiente oriental.
En los viajes, de que se ocupan estos nuevos "Diarios", traza un corte completo de la Cordillera, dando por vez primera una idea exacta de esa grandiosa montaña i demostrándonos sus volcanes i macizos, sus lagos, rios i torrentes i sus ventisqueros. Reconoce sucesivamente los grandes lagos Todos los Santos i Nahuelhuapi en casi todos sus contornos, alcanza hasta el río Colloncurá i descubre el lago Mascardi, aquella misteriosa hoya engastada en el corazon de la Cordillera i la llave del camino de Vuriloche, que se sustrajo a las esploraciones modernas hasta hace apénas un año.
Comparando estos datos con los imperfectos, que nos han legado los antiguos Jesuitas i que vienen consignados en la "Introduccion" a estos "Viajes", se ve que el adelanto en la jeografía de la Rejion Austral, que debemos a nuestro autor, es notatbilísimo.
Habiendo vuelto a iniciarse la esploracion de la Cordillera Austral por el ilustre Benjamin Muñoz Gamero, hoi dia, justamente despues de haber trascurrido medio siglo i despues de una serie de espediciones motivadas por la cuestion de límites, quedan siempre algunos puntos reconocidos por Menendez que no se han vuelto a visitar. Uno de ellos es el valle superior del rio Vodudahue mas arriba del pintoresco salto descrito por D. Francisco Vidal Gormaz.
El segundo es el lejendario Baño de Vuriloche, que permanece aun hoi envuelto en el silencio secular, en que le dejaran el P. Guillelmo i Menendez. Es raro que este baño. a que he atribuido siempre una importancia primordial, llamando sobre él repetidas veces la atencion, sea el último objeto jeográfico descubierto por Menendez que se vuelva a reconocer. Será cuestion de solo pocos meses para que los esploradores modernos conquisten tambien esas últimas hojas de la corona de laureles de nuestro autor.
Cada uno de los cuatro viajes de Menendez ofrece temas de palpitante interes, que dotarán su lectura de los atractivas de la novedad i orijinalidad: en el primero se interna por el lejandario camino de Vuriloche, descubriendo en esta tentativa el Baño de este nombre i el fenomenal lago Mascardi; en el segundo llega al lago Nahuelhuapi i se pone en contacto con los indios Puelches; en el tercero alcanza hasta la confluencia del rio Limai con el Colloncurá, el punto terminal del viaje del célebre piloto Basilio Villarino, i descubre el sitio de la antigua mision delos Jesuitas: i por fin en el cuarto se encuentra con el poderoso cacique Chulilaquin, que habia hecho un papel tan importante en la espedicion de Villarino.
En estos "Diarios" de Menendez se apoyan mis comentarios, a modo de flexible vid que abraza el robusto tronco de la encina, cubriendo buena parte de sus ramas i estendiéndose aun hasta cierra distancia.
Ellos ocupan una parte considerable del libro i comprenden un gran caudal de temas i tópicos de todas clases, formando un cuadro mosaico, de estilo pintoresco i lo mas completo posible, de la rejion de Nahuelhuapi i de sus comarcas adyacentes.
He distribuido este material en una "Introduccion" que refiere la historia de Nahuelhuapi desde la Conquista hasta Menendez, en un gran acopio de "notas" a los viajes de este autor, en un "Epílogo", que se ocupa de las condiciones presentes de estas rejiones, i finalmente en un "Apéndice", que contiene la carta mencionada de D. Guillermo E. Cox i dos capítulos que completan temas importames tratados parcialmente en las notas.
Consecuente con el principio observado en el primer tomo, he trazado tambien en éste los viajes modernos que han seguido o cruzado los itinerarios de nuestro autor. Me he propuesto dar de esta manera una reseña del desarrollo de los descubrimientos hechos en esta rejion desde la Conquista hasta la época de Menendez i desde ésta hasta la hora presente, sea haciendo solo una lijera alusion a ellos, o sea dando una descripcion mas detallada, segun sean mas o ménos conocidos i que se refieran mas directamente a Nahuelhuapi,—trabajo que no dejará de dar cierto mérito a este libro.
Como me cupiera tambien hacer una espedicion a Nahuelhuapi, siendo el sucesor inmediato del ilustre autor, cuyos "Diarios" estoi comentando, espero que el lector no estrañará que haya dado a ella un lugar preferente en estos viajes paralelos. Habiendo tenido entónces a la vuelta del viaje apénas diez dias disponibles para evacuar mi informe, no tuve ocasion de darle el ensanche debido, i posteriormente no se me presentó oportunidad para publicar sobre él una relacion especial. Ahora que ésta se ha ofrecido, he entretejido en el curso de los viajes de Menendez los recuerdos de este viaje mio. Este hizo entónces época en la historia de los descubrimientos de la Rejion austral, por ser el primero en que se atravesó la Cordillera. Me permito recomendar al lector estas reminiscencias tan tardías i amenizadas por algunas anécdotas.
Para dejar bien señalados tanto la marcha de Menendez en sus cuatro espediciones como tambien los itinerarios de los viajes paralelos, se me hizo indispensable dotar el libro de un plano o mapa de gran tamaño, en que cupieran ampliamente los datos mui numerosos que habia que insertar. Es este el orijen del "Plano Ilustrativo" que, a no dudarlo, sirve a la vez de adorno i de guia práctico a la presente obra: comprende un corte completo de la Cordillera, estendiéndose desde Calbuco hasta la confluencia de los rios Limai i Colloncurá. Aunque tal vez deficiente en varios detalles, da una idea clara de esta rejion, tan pintoresca como interesante bajo muchos conceptos. i es un cuadro gráfico del desarrollo de su jeografía.
Al lado del "Plano" se lucirá como una contribucion preciosa i digna de la edicion centenaria de los "Diarios de Menendez" el primoroso i fiel cuadro del imponente cerro Tronador debido al lápiz del inmejorable artista D. Fernando Hess, mi amigo i compañero de viaje. No dudo que llamará la atencion de los turistas alpinos i que podrá competir ventajosamente con las fotografias que suelen adornar hoi con profusion los libros de Viajes.
Aspirando a dar un cuadro lo mas completo i animado posible i a aprovechar los datos recopilados desde 1853 a esta parte, he dado al campo de estos comentarios toda la latitud posible. Por esta razon he agregado a la relacion de los viajes emprendidos desde el Pacífico los rasgos mas notables de las esploraciones salidas desde el Atlántico, como las de Hernando Arias de Saavedra, Jerónimo Luis de Cabrera, Tomas Falkner i Basilio Villarino, dedicando a estos últimos un capitulo especial.
Por la misma razon me he hecho cargo de algunos otros temas, que se relacionan solo indirectamente con la historia de Nahuelhuapi i con los "Diarios" de nuestro autor. Habiéndome llevado su análisis a conclusiones nuevas e importantes, he procurado incluirlos en el círculo de estos comentarios.
Uno de ellos es la espatriacion de los Jesuitas, suceso histórico de la mayor trascendencia para la América del Sur. Siguiendo en jeneral las apreciaciones de nuestro gran maestro historiador D. Diego Barros Arana, he tratado de poner en relieve una causa poco conocida de ella, que se patentiza en la historia de Chiloé mas que en otra provincia alguna. Aunque de convicciones francamente liberales, he procurado aplicar a las obras de los Jesuitas un criterio delicado, haciendo ampliamente justicia al mérito de sus trabajos en América, lo mismo que hicieron en su tiempo Humboldt i Poeppig.
Otro tema de que me he ocupado, es la cuestion de límites. He espuesto en el testo las razones que me obligan a dar un lugar preferente a este tema en mis publicaciones sobre la Rejion Austral. Es con cierto recelo que la toco esta vez, porque he tenido el sentimiento de ver que mis estudios anteriores sobre ella, rechazados por los autores arjentinos, como era escusable por abogar a favor de Chile, no hallaron tampoco acojida de parte de los autores del pais que defendían. Sin embargo, obedeciendo a convicciones basadas sobre estudios especiales, no he podido ménos de volver a esponer, en esta ocasion i a última hora, mis teorías sobre la estructura de la Cordillera Austral, por envolver un tema del mas álto interes práctico i científico a la vez.
De la solucion de este problema orográfico dependen la interpretacion del Tratado i el fallo arbitral que recaiga en este juicio de importancia trascendental.
Es una rara i feliz casualidad, que la rejion de Nahuelhuapi sea el terreno clásico, en que la grave diverjencia toma su orijen i en que pueda estudiarse por consiguiente mejor que en otro alguno. En la falda Norte del cerro Tronador corren las dos lineas de frontera unidas sobre el cordon divisorio de las aguas i el de "las mas altas cumbres" de la version arjentina: en el vértice de este imponente macizo andino ellas se dividen i bajan separadas por su falda Sur. Siguen desde este punto divididas por una larga distancia, limitando por cada lado el territorio que se halla en litijio. Nuestro "Plano" señala de un modo bastante claro el curso de las dos líneas ántes i despues de dividirse, lo mismo que los componentes orográficos que motivan la diferencia.
Esta seccion de la Cordillera, la primera en que se establece la diverjencia de un modo formal i por un trecho largo, puede servir de "paradigma" para toda ella: su estudio bastará para resolver la cuestion, puesto que los dos tipos, que señala, vuelven a presentarse, perfectamente iguales en todos los demas casos.
Recomiendo a las personas, que se interesen por la faz orográfica de la cuestion, mi "Programa" i algunas notas correlativas, ademas del "Plano" que se presenta como hecho al caso, bien que en realidad obedezca solo a su objeto jeográfico.
Debo remitir tambien al lector a otro capítulo que se ocupa de "la solucion mas equitativa" de este conflicto. No dudo que hallará dignas de ser tomadas en consideracion las apreciaciones concernientes i la proposicion basada sobre ellas.
¡Ojalá que esta halle eco todavia a esta hora para dar a la cuestion una solucion equitativa de verdadera satisfaccion i de mútua cordialidad, que son las condiciones vitales para el bienestar i porvenir de los paises hispano-americanos!
Al reves de la impresion que esperimenté al tratar el problema que precede, he abordado con cierto entusiasmo otro, el de la Ciudad encantada de los Césares.
Inspirándome en algunas alusiones del eminente escritor D. Benjamin Vicuña Mackenna, el inolvidable heraldo de las glorias de Chile, i en estudios propios, he acabado por reconocer esta leyenda jeneralmente mal interpretada hasta ahora, como una manifestacion de la poesía popular, vindicándole el primer lugar en el folklore de Chile i la Arjentina, que nos ofrece un tema altamente poético i el argumento para una grandiosa epopeya nacional.
Yendo un paso mas adelante, he tratado aun de trazar su orijen en una de las mas hermosas leyendas de Europa.
Como esta nueva faz no dejará de producir cierta sorpresa, ruego al benévolo lector de imponerse de ella sin espíritu preconcebido i de ver si mis conclusiones puedan merecer su aceptacion.
No hai duda que este enriquecimiento de nuestra poesía popular por una leyenda tan preciosa llamará la atencion de toda persona amante de ella, i espero que dará el impulso para apreciarla debidamente i estudiarla a fondo.
En cuanto al método i a las tendencias [1] de mis comentarios, he seguirlo un camino algo diferente del que se usa comunmente hoi en dia.
Hace años el venerable Alejandro von Humboldt me dió su pasaporte para los paises de Sud-América, encomendándome trabajar en el fomento de las ciencias naturales. He tratado de cumplir esta mision en mi reducida esfera. Ademas como buen adepto de su escuela, he seguido el ejemplo del gran maestro de unir a las observaciones científicas de la naturaleza las impresiones estéticas que ellas producen en la mente no solo del sabio de profesion sino tambien en la del público ilustrado, trazando de esta manera cuadros completos en sus detalles i a la vez de efecto artístico i pintoresco. Me presento en este campo al fin del siglo como un epígono aislado i un tanto tardío de la escuela de Humboldt, ya que ella ha cedido a la nueva tendencia de la ciencia de "especializar" i de fijarse de preferencia en observaciones matemáticamente exactas, prescindiendo de aquella contemplacion accesoria. El asombroso desarrollo de la ciencia es debido en mucha parte a este método nuevo. Con todo, tiene razon de ser tambien en nuestra época el antiguo método de Humboldt ejercitado por naturalistas, es decir por personas que poseen nociones colectivas de los diversos ramos de la ciencia natural, i amoldado a las necesidades de un público deseoso de instruirse en los rudimentos de ellos.
Toca ademas a aquellos reunir en un cuadro objetivo i popular los resultados obtenidos por cada autor especialista.
Abrigo la esperanza que "el cuadro de la naturaleza", que acabo de trazar en conformidad con estos principios en cierto modo anticuados, se reconocerá aceptable aun al lado de las obras de estilo moderno.
La ciencia aprovechará tambien en algo del gran acopio de notas i observaciones sobre historia, biografía, jeografía, hidrografía, etnografía, folklore, botánica, zoolojía, meteorolojía i otros ramos. Para que ella pueda utilizar fácilmente estas piezas taraceadas del "mosaico", he dotado el libro de índices completos quedarán mas valor a ellas, permitiendo orientarse fácilmente sobre cada uno de los temas dispersos en el testo i las notas.
Tal es en resúmen el contenido i espíritu del libro presente. Es el primer ensayo hecho en Chile de una obra de viajes con comentarios detallados, jénero que, segun el eminente historiador i bibliógrafo D. José T. Medina, falta casi del todo en nuestra literatura [2], de modo que ella se presenta talvez en hora oportuna para llenar este vacío.
La reseña de estas esploraciones tan numerosas i de los esfuerzos casi sobrehumanos de conversion i colonizacion, llevados a cabo desde Villarrica i Chiloé durante siglos para poner pié firme en la falda oriental de la Cordillera, ofrece un hermoso cuadro de valor, caridad i abnegacion puestos al servicio de estas empresas: no podemos ménos de tribular nuestro homenaje i nuestra admiracion a los heróicos campeones, que lucharon en esta contienda contra los rigores de la naturaleza vírjen i contra la barbarie del indomable salvaje. Es este el rasgo mas prominente que domina nuestra historia.
Felizmente este cúmulo de dificultades i peligros cesó de repente, despues de haberse continuado por mas de tres siglos. Comparando ese estado con el de la actualidad, el contraste es enorme: ahora que la Cordillera está abierta, que la barbarie ha sucumbido i que la civilizacion moderna ha hecho su entrada triunfal a estos territorios desiertos, necesitamos solo de la labor constante del colono para hacerlos fructíferos.
Quisiera encarecer la lectura de esta lejendaria historia al ilustrado público de Chile i la Arjentina i sobre todo a la juventud de estos paises nacientes, para que se inspiraran a familiarizarse con esta grandiosa naturaleza i para que entraran a admirar de cerca su escenería tan pintoresca de lagos i esteros de mar de figuras sumamente variadas, de volcanes i cumbres nevadas de las formas mas bizarras, de inmensos ventisqueros de color celeste, de caudalosos rios de aguas verdes con sus saltos i rápidos, i de cascadas que se deslizan graciosamente de las alturas por entre los bosques siempre verdes que sirven de marco a este cuadro imponente. Ninguna rejion del Globo ofrece lagos alpinos tan numerosos i tan pintorescos como Chile i la Patagonia desde el grado 39° para el Sur.
Atribuyo una importancia mui grande a que nuestra juventud se dedique a esta clase mas noble del "Sport", que le abrirá los horizontes de un realismo sano i elevado, tribulando a su mente i cuerpo frescura i espansion propias de la edad primaveral i vigorizándolos para el periodo activo de la vida.
No dudo que nuestros paseantes se encontrarán en lo futuro en estos puntos con los turistas venidos de ultramar i atraidos por estos panoramas, que pueden rivalizar con las comarcas mas afamadas por sus bellezas de paisaje como Suiza, Tirol i Noruega. Podemos calificar la Cordillera Austral como los verdaderos Alpes de la América del Sur [3].
Finalmente, mirando el libro en su conjunto, creo que se recomienda como obra fundamental sobre la rejion de Nahuelhuapi i que su uso será indispensable para toda persona que se interese por ella. Como esta comarca es una de las mas ricas e importantes de la Patagonia i de un inmenso porvenir por su situacion intermediaria entre Llanquihue i Chiloé pe! un lado i los rios navegables Limai i Rio Negro por el otro, los "Diarios" de Menendez i sus comentarios servirán tambien de abundante fuente de informacion sobre la Rejion Austral en jeneral.
El libro se presenta a la hora en que la Patagonia llama la atencion preferente del Mundo por los grandes descubrimientos jeográficos, de que acaba de ser el teatro, i por los fenómenos de suma importancia científica relacionados con la edad glacial, que se halla en ella mas cerca de la época actual que en otro pais alguno.
Otra faz nueva de este país es el grande i casi inopinado adelanto material, que ha tomado en los últimos años i que nos invita a imponernos de su historia i jeografía
¡Deseamos que circunstancias oportunas contribuyan a favorecer la circulacion de este libro!
Me cabría de este modo la satisfaccion de ver conseguido el fin propuesto, de que sirviera tanto de obra de instruccion como de literatura amena.
Quilpué, 15 noviembre de 1899.
- ↑ He espuesto las tendencias i fines jenerales, a que aspiro, en los "Prefacios" a la "Introduccion a la Orografía" i al primer tomo de este libro. Me refiero a ellos, para evitar repeticiones.
- ↑ Historia de la Literatura Colonial 1878. t. I p. CXXVI.
- ↑ Martin de Moussy dice que la Cordillera de Chile al Sur del 37° L S. podria llamarse la Suiza Sud-Americana.