Via Crucis
Via Crucis.
De lugar misterioso, y muy lejano,
Llegó una vez al mundo un peregrino,
Ofreciendo á los hombres don divino,
Con que curar cualquier dolor humano.
Y desde el tierno niño hasta el anciano,
Á su paso saliéronle al camino,
Cada cual lamentando su destino,
Cada cual extendiéndole una mano.
Oyóles compasivo y cariñoso,
Y ofrecióles respuesta al otro día,
En la cumbre de un monte solitario;
Y amaneció aquel día venturoso,
Y hallaron, al final de angosta vía,
Al peregrino en cruz, en el Calvario.