Puesta de sol (Arteaga)
La pradera verdeando en sombra incierta,
Cortada por celeste azul de río;
Luego el monte, más alto y más sombrío
Cuanto más huye de él la luz ya muerta;
El silencio que arriba se despierta,
Avanzando con vasto poderío,
Á recoger el vago vocerío,
Para sumirlo en soledad desierta:
Luego, luz vacilante en los hogares,
Y por encima, lejos, misteriosa,
Tal cual estrella, amiga solitaria;
Por fin, tregua entre gozos y pesares,
Ya que el día, á su vez, también reposa,
Para ofrecer, cansado, su plegaria.
- De Paddington á Oxford.