La última rosa del verano

La última rosa del verano.


Viniste en majestad de desafío
Á hacer atrás el curso del verano;
Prometiéronte imperio soberano
Color, olor, belleza, señorío.
 
Desde un tallo miró tu desvarío
Absorto en tu belleza el ojo humano,
Y hubo silencio en cielo, y monte, y llano
Para que tú dijeras: 'Todo es mío.'

Tocó tu sueño el dedo del mañana,
Y aterrada y marchita despertaste,
Á contar por instantes tus tristezas,
 
Y ejemplo vivo á la ambición humana,
La piedad que, deshecha, levantaste,
Barrió de la memoria tus grandezas.