Velada del sábado
Marcha la luna trágica entre nubes de gasa...
sin que nadie las toque se han cerrado las puertas...
El miedo, como un lobo, pasea por la casa...
se pronuncian los nombres de personas ya muertas...
El abuelo las lámparas, por vez octava, prende...
se iluminan, de súbito, semblantes aturdidos...
Es la hora en que atraviesa las alcobas el duende
que despierta, llorando, a los niños dormidos...