El árbol del bien y del mal de Medardo Ángel Silva
Estancias XIII

    Por donde ella pasaba la tragedia surgía;
tenía la belleza de una predestinada,
y una noche de otoño febril aparecía
en sus ojos inmensos y oscuros retratada...

    Y fue bajo el auspicio del padrino Saturno
que deshojé a sus plantas mi juventud florida...
¡desde entonces padezco de este mal taciturno
que hace una noche eterna del alba de mi vida!