Uno es uno y otro es otro
Uno es uno y otro es otro.
Suplicando Perilo á Alejandro que le ayudase á componer el dote de su hija, mandó que le entregaran cincuenta talentos.
— Me basta con diez, señor, le dijo aquel hombre sorprendido.
— Basta para Pirilo, le replicó, pero no para Alejandro.