Un perro barbero
Un perro barbero.
Cayó un borracho en medio de un arroyo no pudiendo resistir el peso del vino que habia conseguido acomodar en su estómago; y su perro, que le seguia á poca distancia, se le aproximó y principió á lamerle cariñosamente la cara.
Nuestro hombre, que creyó estar en la barbería, se volvió con algún trabajo, y haciéndole una mueca estrafalaria, dijo:
— Maestro, déjeme V. bigote.