Soliloquio editar

Y al galope de un caballo
que cogió y montó al azar,
bufando este soliloquio
el Cid de Burgos se va.

—«¡Tu soberbia me destierra
por haberte hecho jurar!
¿Crees que fuera de tu tierra
no hay ya tierra en que pisar?
¿Crees que el mundo se me cierra
ni que a mí me has de encerrar?
¿A mí, que he ido en buena guerra
para ti tierra a ganar?

»¡Dios de Dios! ¡La ira me abrasa!
¿Tierra a mí me ha de faltar…
y hasta al pájaro que pasa
da Dios tierra en que posar,
y hasta al pez que el agua rasa
da Dios aire que aspirar?
¡Hijosdalgos de mi casa!
¡a caballo y a campear!

»¡A caballo! Aún hay de moros
hartas tierras que ganar,
con ciudades y tesoros
que podamos conquistar.
¡A caballo! Aún queda tierra
en que pueden galopar,
sobre buen botín de guerra
los caballos de Vivar.

»Infanzones de la villa
donde finca mi solar,
a Babieca echad la silla,
de él nos viene el Rey a echar:
mas sin miedo y sin mancilla
mi perdón podéis sacar.
¡Fuera, fuera de Castilla
por el Rey los de Vivar!

»Rey ingrato. ¡Dios te guarde!
Yo te voy mi fe a mostrar;
y a mi fe, que cual sol arde,
sólo Dios puede apagar.
¡Quiera Dios que tú más tarde
de ver no eches, con pesar,
que eres ruin y eres cobarde
con Ruy Díaz de Vivar!

»¡Dios te guarde de mancilla!
Yo te voy, Rey, a probar
que no tienes en Castilla
campeador conmigo par.
Infanzones de la villa
de que borra el Rey mi hogar:
¡fuera, fuera de Castilla
por el Rey los de Vivar!»

........................

Y el caballo ya jadeando
y él roja de ira la faz,
dió el Cid en Vivar, ya noche,
con asombro de Vivar.