SAN MIGUEL, DON EVARISTO. editar

Por Madrid.


Este es el veterano de las falanges progresistas, pero conserva el mismo temperamento que en sus primeros años, y siempre alza su voz contra todo proyecto que propenda á menoscabar los fueros y libertades de los españoles. Sus discurso, nutridos de sanas doctrinas, bien pueden servir de texto para estudiar patriotismo, prudencia y honradez. Su estilo es sencillo, pero correcto.

Notorio es que ha sido varias veces ministro, y la primera de ellas en 1823. Su aspecto es respetable, y en su ilustre cabeza se dejan ver profundas y honrosas cicatrices adquiridas en el campo del honor, peleando contra extranjeros enemigos de nuestra felicidad.

No podemos dejar de decir que ya tiene la voz muy gastada, y que también es un poco peripatético como el señor Luján; con la diferencia de que el señor San Miguel, cuando va y viene, lo hace con pasos muy menuditos y con unas pequeñitas oscilaciones de costado por el estilo de un pato.