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SAN SIMÓN, CONDE DE.
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Buen patricio y buen caballero. Siendo alcalde en Palma hizo cuanto estuvo de su parte por observar la Constitución tal como está escrita, y acordó con su ayuntamiento no pagar las contribuciones que no estaban votadas por las Cortes. Pero los santos padres, ó padrotes, á quienes solo es licito comentar é interpretar las escrituras, declararon la doctrina del señor conde como herética.
Con este y otros desengaños, el señor conde se ha entibiado un poco, según se acredita por su falta de asistencia al Congreso. No se desanime V. S. que todas las buenas causas han tenido muchos mártires y para defenderlas es necesario dar buen ejemplo.