Escena VI editar

Los mismos; AUGUSTA, INFANTE que vuelven del salón.


AUGUSTA.- ¿Quieren ustedes reírse? ¿Quieren reírse de verás?

OROZCO.- Ya nos hemos reído bastante. ¿Te parece que tenemos aquí pocos bufones?

AUGUSTA.- Pues el que quiera divertirse, pase al salón. Esta noche tenemos a Teresa Trujillo de remate...

OROZCO.- ¿Con el crimen? Vamos que a ti también te gusta esa comidilla. Gracias, no me divierte.

AUGUSTA.- Graciosísima. Empeñada en que es verdad todo lo que cuentan los periódicos. No hay quien la sufra. Que el crimen es más hondo de lo que parece, y que están complicados dos ministros, y que la justicia... y los jueces... y el perrito y la mano que asomaba por la ventana de enfrente, y los dos hombres que entraron a las doce del día, y qué se yo... (Se sienta.)