Poética (traducción de José Goya y Muniain)/Capítulo II
1. Parece cierto que dos causas, y ambas naturales, han generalmente concurrido á formar la Poesía. Porque lo primero, el imitar es conatural al hombre desde niño: y en esto se diferencia de los demas animales, que es inclinadísimo á la imitacion; y por ella adquiere las primeras noticias. Lo segundo, todos se complacen con las imitaciones: de lo qual es indicio lo que pasa en los retratos: porque aquellas cosas mismas que miramos en su ser con horror, en sus imágenes al propio las contemplamos con placer; como las figuras de fieras ferocísimas, y los cadáveres. El motivo de esto es, que el
aprender es cosa muy deleytable, no solo á los filósofos[1], sino tambien á los demas; dado que estos por breve tiempo lo desfrutan: ello es que por eso se deleytan en mirar los retratos, porque considerándolos, vienen á caer en cuenta y argumentar, qué cosa es cada uno: como quien dice; Este es aquel: que quien no hubiese visto ántes el original, no percibiera el deleyte por razon de la semejanza, sino por el primor de la obra, ó del colorido, ó por algun otro accidente de esta especie. Siéndonos pues tan conatural la imitacion, como el canto[2], y la Rima (que claro está ser los versos parte de las Rimas), desde el principio los mas ingeniosos y de mejor talento para estas cosas, adelantando en ellas poco á poco, viniéron á formar la Poesía de Canciones hechas de repente.
2 Despues la Poesía fué dividida conforme al génio[3] de los Poetas: porque los mas graves diéron en imitar las acciones nobles y las aventuras de sus semejantes: y los mas vulgares[4] las de los ruines; primeramente haciendo apódos, como los otros himnos y encomios. Verdad es que ántes de Homero no podemos citar poema de ninguno á este tono, siendo verosimil que hubiese muchos: mas empezando de Homero, bien podemos; qual es[5] su Margites y otros tales; donde vino como nacido el verso yámbico: que aun por eso se llama yámbico ahora el verso burlesco; porque en este metro se zumbaban á coros: y así entre los antiguos saliéron rimadores, quién de versos hérqycos, y quién de yambos. Mas como en asuntos graves Homero fué grandísimo Poeta (ántes el único, no solo por tratarlos bien, sino porque hace los retratos al vivo); igualmente ha sido el primero en dar una muestra de las gracias de la Comedia, usando en la representacion no de apódo, sino del gracejo; como sea que el Margites tiene mucha analogía con las Comedias, al paso que la Iliada y la Odisea la tienen con las Tragedias. Trazadas que fuéron la Comedia y la Tragedia, de allí adelante los aficionados á entrambas poesías la séria y la jocosa, segun su natural inclinacion, unos en lugar de hacer yambos, se hiciéron Autores de Comedias; otros en lugar de versos heroycos compusiéron Tragedias, por ser mas sublimes y mas nobles estos asuntos[6], que aquellos: el averiguar empero si la Tragedia tiene ya ó no lo que basta para su perfeccion, ora sea considerada en sí misma, ora sea respeto del teatro, eso es otro punto[7].
3 Por lo demas, haciéndose al principio sin arte así ésta como la Comedia (la Tragedia por los Coriféos de la farsa Ditirámbica, la Comedia por los del Coro Falico[8], cuyas mogigangas duran todavia en muchas ciudades recibidas por ley) poco á poco fué tomando cuerpo, promoviéndolas los dichos, basta descubrirse tal qual forma de ellas. Con eso la Tragedia, probadas[9] muchas mutaciones, hizo punto yaque adquirió su ser natural. Entónces Esquilo dividió[10] la compañía de los Farsantes de una en dos; minoró las personas del coro; y dispuso el papel del primer Actor. Mas Sofocles introduxo tres personas y la variacion de la escena. Demas de esto, aunque tarde, al fin dexadas las fábulas ruines, y la diccion burlesca; dando de mano al estílo satírico; la grandeza de las acciones[11] se representó dignamente. Al mismo tiempo se mudó el verso de ocho pies en yámbico: bienque al principio usaban el metro de ocho pies, por ser la poesía de sátiros[12], y mas acomodada para baylar; pero trabándose[13] conversacion, la misma naturaleza dictó el metro propio: porque de todos los metros el yambo es el mas obvio en las pláticas: y así es que proferimos muchísimos yambos en nuestras conversaciones; pero exámetros pocos; y eso traspasando los límites del familiar estílo. Por último se dice haberse añadido muchos episodios, y adornado las demas cosas con la decencia conveniente: sobre las quales ya no hablarémos mas: pues sería tal vez obra larga recorrerlas todas por menudo.
4 La Comedia es, como se dixo, retrato de los peores sí; mas no segun todos los aspectos del vicio, sino solo por alguna tacha[14] vergonzosa que sea risible: por quanto lo risible es cierto defecto y mengua sin pesar ni daño ageno; como á primera ojeada es risible una cosa fea y disforme sin darnos pena. En órden á las mutaciones de la Tragedia, y por quién se hiciéron, ya se sabe: pero de la Comedia, por no curarse de ella al principio, se ignora : y aun bien tarde fué quando el Príncipe[15] dió al público farsa de comediantes: sinoque de primero representaban los aficionados. Mas formada ya tal qual la Comedia, se hace mencion de algunos Poetas comicos, dado que no se sepa quién introduxo las máscaras[16], los prólogos, la pluralidad[17] de personas, y otras cosas á este tenor. Lo cierto es, que Epicarmo y Formis diéron la primera idea de las fábulas cómicas. Asíque la invencion vino de Sicilia. Pero entre los Atenienses Crates fué el primero que dando de mano á la idea bufonesca, compuso en general los papeles de los comediantes ó fábulas.
5 Quanto á la Epica, ha ido á un paso con la Tragedia, hasta en lo de ser una imitacion razonada de sugetos ilustres; y apártase de ella en tener meros versos, y en ser narratoria[18]; como tambien por la estension: la Tragedia procura sobre todo reducir su accion al espacio de sol á sol; ó no exceder mucho: mas la Epica es ilimitada quanto al tiempo: y en esto no van de acuerdo; sibien antiguamente estilaban en las Tragedias lo mismo que en los poemas Epicos. Sus partes, unas son las mismas, otras propias de la Tragedia. De donde, quien supiere juzgar de la buena y mala Tragedia, tambien sabrá de la Epopeya: porque todas las dotes de ésta convienen á aquella ; bienque no todas las de la Tragedia se hallen en la Epopeya. De ésta y de la Comedia hablarémos despues.