Los doce trabajos:3



Por introduçión de aqueste tractado, a mayor cognosçimiento, es de notar las sus distinçiones e manera de proseguir, segúnt en el prinçipio de las recordables estorias se suele e deve fazer.

De las cuales ésta es muy singular, segúnt paresçe en los poetas que han fecho d'ella expresa mençión, singularmente Séneca en las sus Tragedias e más apuestamente en la primera de ellas, que es intitulada en latín Ercule furente, poniendo en ella cómo desçendió el dicho Hércules a los infiernos en vida. E otros virtuosos actos que fizo, moviendo a virtud a los estonçes bivientes e a los que después vernién, compusieron. E será muy provechoso a los leyentes, acuçiando los valientes coraçones a semejables e grandes fechos. Por esto los romanos, segúnd pone Valerio en el segundo libro e título primero «De los antiguos estatutos», capítulo terçero, diziendo que leían los buenos fechos de los pasados e virtuosos cavalleros, por animar a tales e mayores cosas, mandaron fazer corónicas e leerlas, afirmando que tal exerçiçio era pungitivo de virtud. E en él se criaron los Camillos, Çipiones, Fabriçios, Marçelinos e Fabianos, los cuales lumbre del imperio fueron por los istoriales llamados por sus estrenuidat e virtud. Non menos d'esto los Çésares por tal criamiento e uso las heroicas alcançaron virtudes e fueron dignos de alcançar e alcançaron el imperial grado.

Será este tractado en doze capítulos partido, e puesto en cada uno un trabajo de los del dicho Ércules por la manera que los istoriales e poetas los han puesto; e después, la exposiçión alegórica; e luego, la verdat de aquella estoria segúnt realmente contesçió. Dende seguir se ha la aplicaçión moral a los estados del mundo e, por enxemplo, al uno de aquéllos.

Por eso cada capítulo en cuatro párrafos será partido: en el primero, la istoria nudamente poniendo; en el segundo, las obscuridades declarando; en el terçero, la verdat de la ficçión apartando; en el cuarto, el artifiçio de la aplicaçión enxemplando. Por manera que sin enseñamiento de sçientífico mostrador vuestro entendimiento cavalleril comprehenda el fructo de aqueste tractado e pueda, en otros comunicando, traspasar. E verés, catando con reposado ojo de la investigativa, que se pueden aquestos trabajos a muchas obras aplicar e cada uno de los estados poder de aquéllos tomar enxemplo.

D'estos trabajos fabla Virgilio en el VIII libro de la su Eneida, onde pone que los cantavan los saçerdotes en los hipnos antes de los sacrifiçios en la fiesta que çelebravan cada año de la victoria que ovo Ércules del ladrón llamado Caco. De aquestos trabajos non olvidó Boeçio fazer mençión en el cuarto libro De consolaçión e metro final de aquél. ¿Qué puedo dezir si non que todos los coronistas han pregonado aquestos trabajos, reputándolos dignos de perpetua recordaçión, çentro de virtuosas costumbres e enxemplo comun a la diversidat de los estados, hedades, condiçiones e tiempos?

Ca el mundo es partido en doze estados prinçipales e más señalados, so los cuales todos los otros se entienden. Es a saber: estado de prínçipe, estado de perlado, estado de cavallero, estado de religioso, estado de çibdadano, estado de mercadero, estado de labrador, estado de ministral, estado de maestro, estado de disçiplo, estado de solitario, estado de muger.

E cada uno de aquestos estados contiene diversas distinçiones de grados, así como estado de prínçipe, que representa emperadores, reyes, duques, marqueses, condes, vizcondes, capitanes, governadores e todos los otros que han juridiçional exerçiçio temporalmente o que han de regir compañias o familia. Ca cada uno de aquestos tiene prinçipado en su familia e manera.

E so el estado de perlado entiendo papa, cardenales, patriarcas, primados, arçobispos, obispos, abades, priores, maestres de órdenes, vicarios, rectores, ofiçiales, ministros, guardianes, mayorales e todos los otros que han exerçiçio de juridiçión eclesiástica o han de regir súbditos por eclesiásticas leyes, ca cada uno de aquéstos tiene perlatura en su grado e manera.

Por estado de cavallero entiendo rico omne, noble, vasvasor, infançón, cavallero armado, gentil omne e todos los otros que son fidalgos e a quien pertenesçe usar, exerçer e multiplicar las costumbres virtuosas e buenas, a conservaçión e defendimiento del bien común.

Por estado de religioso entiendo christianos e los grados de religión espeçífica, así como capellanes e fraires. E aun so el nombre de fraires las distinçiones de órdenes, es a saber: monges negros, monges blancos, frailes menores, frailes predicadores e los otros atales; e demás las dueñas de religión, contando en ésta finalmente todas las personas que so çierta regla, ábito, comunidat, cofradía, soçiedat o hermandat biven.

Por estado de çibdadano entiendo çibdadanos honrados, burgeses, ruanos, omnes de villa que non biven de su trabajo nin han menester conosçido de que se mantengan.

Por estado de mercader entiendo los comprantes e vendientes, siquiera mareantes que por ganançias de fletes e pasadas por las mares fazen presçios e abenençias en guisa de mercadería, sacando dende sabido provecho. Aun se entiende en esto mesoneros e botiqueros o tenderos e todos los otros que so çierto presçio e abenençia buscan e han ganançia de que biven.

Por estado de labrador entiendo villanos cavadores e labradores, ortelanos e los que se alquilan a jornales e los que lievan cargas a cuestas de lanas, paños e otros carguios atales de unas casas a otras; e aun pescadores e recueros e los otros que biven de su trabajo corporal, usando ofiçios e menesteres haxos e despreçiados, segúnd son los que acarrean el estiércol e alimpian los lugares inmundos e los tales como éstos.

Por estado de ministral entiendo plateros, ferreros, texedores, pintores e los otros que por menester público, labrando de sus manos e vendiendo su labor, alcançan de comer.

Por estado de maestro entiendo maestros en theología, doctores en leyes e en cánones, maestros en mediçina e en artes, philósofos bachilleres e los otros que saben e pueden e an actoridat de mostrar a disçiplos alguna sapiençia, sçiençia, arte, doctrina o enseñamiento.

Por estado de disçiplo entiendo escolares, camareros de las escuelas, repetidores e todos los otros que so disçiplina de maestro ganan doctrina e se disponen de la ganar por vía sçientífica o moral.

Por estado de solitario entiendo hermitaños, anacoritas, emparedados, reclusos o ençerrados, silvanos e apartados e todos los otros que biven arredrados de compañia e se dan al contemplativo bevir.

Por estado de muger entiendo dueña, donzella, moça, casada, biuda, sierva, niña e todos los otros grados femeniles o mugeriegos en cualquier dignidat o subgecçión que sean fallados.

De las otras personas que fuera de aquestos ya nombrados e de sus vías biven, así como piratas o cursarios, ladrones, robadores, violentadores, inçensores, vagabundos, vaibitas, giróvagos, infieles, paganos e de atales, non fiz mençión, ca encartados o fuera echados de la virtuosa vida e líçita non fazen estado por sí, nin son miembros sanos del cuerpo místico universal de la espeçia humana e congregaçión del mundo.

Empero todos aquestos, así los unos como los otros, cada uno en su manera podrán veer en el espejo de aquestos trabajos su condiçión e vida: los virtuosamente bivientes enxemplar que seguir puedan; e los viçiosos sus fallesçimientos cognosçerán e por diferençia de los bien bivientes la su detestable vida ante sí podrán entender. Por ende, esforçar se han los buenos, pugnando cresçer en virtudes, e los malos avrán refrenamiento a sus viçios.

E ya sea aquí non estén deduzidos espeçíficamente cada uno de los nombrados estados por cada un trabajo con sus diferençias e variedades de casos, sinon implíçitamente e sumaria por graçia de brevedat, empero por lo que aquí será dicho e exemplificado avi-és manera e artefiçio para deduzir e aplicar los dichos trabajos a los e por los ençima puestos estados e sus diferençias, segúnt non dubdo que vuestro claro engenio sabrá mejor praticar que la rudidat mía mostrar puede.