Los condenados: 23
Escena VII
editarDichos; SALOMÉ, por la izquierda.
SALOMÉ.- ¡Oh, Santiago!... (Se asusta al verle.)
PATERNOY.- No me esperabas. Descansará un momento. (Se sienta.)
GINÉS.- (Mirando al campo por el fondo.) Ahora veo al señor Barbués, y a otro, que vienen como de las casas de Larraz.
SALOMÉ.- (Asustada.) ¡Barbués!
PATERNOY.- ¡Luego les veré! (A GINÉS.) ¡Ah! antes que se me olvide. He dejado mi caballo atado a un chopo, al otro lado del puente. Harás el favor de cuidármelo... no se suelte...
GINÉS.- Sí señor... Le daré un pienso... Voy. (Vase por el fondo.)