Los bandidos de Río Frío - Tomo I/Prólogo

Nota
Los bandidos de Río Frío - Tomo I: Novela naturalista humorística, de costumbres, de crímenes y de horrores (1891)
de Manuel Payno
Prólogo



LOS BANDIDOS DE RÍO FRÍO
NOVELA NATURALISTA, HUMORÍSTICA DE COSTUMBRES, DE CRÍMENES Y DE HORRORES



PRÓLOGO


H

ace años, y de intento no se señala cuál, hubo en México una causa célebre. Los autos pasaban de 2,000 fojas y pasaban también de manos de un juez á las de otro juez, sin que se pudieran concluir. Algunos de los magistrados tuvieron una muerte prematura y muy lejos de ser natural. Personas de categoría y de buena posición social estaban complicadas, y se hicieron, por este y otros motivos, poderosos esfuerzos para echarle tierra, como se dice comunmente, pero fué imposible. El escándalo había sido grande y la sociedad de la capital y aun de los estados había fijado su atención, y se necesitaba un castigo ejemplar para contener desmanes que tomaban grandes proporciones. Se hicieron muchas prisiones, pero a falta de pruebas, los presuntos reos eran puestos libertad. Al fin llegó á descubrirse el hilo, y varios de los culpables fucron juzgados, condenados á muerte y ejecutados. El principal de ellos, que tenia una posición muy visible, tuvo un fin trágico.

De los recuerdos de esta triste historia y de diversos datos incompletos, se ha formado el fondo de esta novela, pero ha debido aprovecharse la oportunidad para dar una especie de paseo por en medio de una sociedad que ha desaparecido en parte, haciendo de ella, si no pinturas acabadas, al menos bocetos de cuadros sociales que parecerán hoy tal vez raros y extraños, pues que las costumbres en todas las clases se han modificado de tal manera, que puede decirse sin exageración que desde la mitad de este siglo á lo que va corrido de él, México, hasta en sus edificios es otra cosa distinta de lo que era en 1810. Este ensayo de novela naturalista, que no pasara de los limites de la decencia, de la moral y de las conveniencias sociales, y que sin temor podrá ser leída aun por las personas más medidas y timoratas, dará á conocer cómo, sin apercibirse de ello, dominan años y años á una sociedad costumbres y practicas nocivas, y con cuánto trabajo se va saliendo de esa especie de barbarie que todos toleran, y á la que se acostumbran los mismos individuos á quienes daña. La civilización, de que todavía esta por desgracia muy distante el mundo todo, es una especie de luz difícil de penetrar y de alumbrar bien los ojos que parecen tapados, por siglos enteros, con una venda negra y espesa. No es este un discurso sobre los progresos de la civilización en Europa y América, que si tal fuese, podrían marcarse los puntos negros que todavía manchan á las naciones que se tienen hoy por mas cultas y adelantadas. Es sólo una especie de salvedad ó advertencia al lector, para que no encuentre demasiado duras y amargas, algunas de las observaciones y críticas que encontrara en el curso del libro, procurándolas mezclar con lo ameno, ligero y novelesco, para no fastidiar al lector, al que dedicamos estas cuatro lineas y al que tenemos positivo empeño en agradar.

Madrid, Agosto de 1888.