Las siete partidas del rey Don Alfonso el Sabio/Libro 2/Título 2

TITULO II.


DE LA ONRA DEL REY.

Porque en la quinta ley deste segundo libro dixiemos que el rey deve seer guardado e onrado es estas dos cosas señaladamiente tienen al rey en su estado e en su poder. E pues que de la guarda avemos fablado como deve seer, conviene que fablemos de la onra. Ca asi como de suso dixiemos en muchas guisas los onró Dios a los reyes, e por ende derecho es que los omes los onren e mayormiente sus vasallos e sus naturales. Ca onrando su rey onra a Dios e onra a su señor natural, e la tierra onde son e a si mismos. E pues que tantos bienes ende vienen mucho lo deven los omes querer, e trabaiarse de lo facer por quantas maneras podrien. Onde dezimos que quien asi non lo feziese, non guardarie mandamiento de Dios nin lealtad de señor nin derecho del mundo.

LEY I.
Que ninguno non diga delantel rey palabras desaguisadas.

Lo primero en que el rey deve seer guardado, e onrado, e temido es de non decir antel ninguno palabras desaguisadas. E estas dezimos que son[1] en tres maneras. La primera es contra verdat: la segunda contra bondad: la tercera contra derecho. E la primera que dixiemos que es contra verdat se parte en dos maneras. La primera es que desfaze la verdat asi como mentir, es non tenemos que guarda la onra del rey aquel que miente antel e lo engaña por sus mentiras, e mayormiente quando el rey tiene que dize verdat. La segunda es que despreció verdat asi como perjuro, es aquel que jura antel rey muchas vezes non aviendo porque e se perjura, non cata la onra del rey como deve. La tercera es la que contralla la verdat asi como en terciar e en departir con aquellos que non an verguenza de lo fazer antel rey a porfia van contra la verdat, es non puede seer que el uno dellos non tiene mayor verdat que el otro, e demas non cata en ello la onra del rey. Contra bondat son palabras desaguisadas en otras tres maneras. La primera es contra ensenamiento, asi como dezir cazorrias o palabras villanas e mucho feas. La segunda es contra aprovecho, asi como palabras vanas e baldías que non tornan en pro. La tercera contra saber, asi como muchas palabras sobeianas en sin mesura. El que faze todas estas tres cosas o alguna dellas antel rey nol guarda su onra comol conviene. Contra derecho son palabras sin guisa en estas tres maneras. La primera[2] era dezir mal alguno antel rey quier sea adelantado, quier non, si gelo dize en manera de riepto o en pleito si es cosa que faga al pleito. La segunda es[3] linsoiar al rey de guisa que el e los otros que lo oyeren entiendan que es lisonia. La tercera es alabarse a si mismo sin mesura antel rey en manera que semeje á todos[4] hufana. Ca qui alguna destas cosas yerra non guarda la onra del rey, asi como dixiemos en estas otras leyes de suso. Mas quien antel rey quiere fablar debe catar que diga palabras de verdat e apuestas e sin tuerto de ninguno e sin braveza, asi como si lo oviese a fablar en conceio develo fazer mansamiente e apuestamiente. Otrosi quien su servicio quisiere pro meter al rey develo dezir apuestamiente e con verdat. E quien quisiere retraer antel rey deve dezir palabras buenas e apuestas de las que solien decir ante los reyes por que los omes son llamados corteses e palacianos eran preciados e onrados. E non deve ninguno mezclar a otro con el rey nin porfazar lo antel sin razón. E si su facienda quisiere mostrar al rey develo fazer omildosamiente e sin braveza. E otrosi non debe denostar nin amenazar a ninguno antel en pleito nin en razon nin en otra manera. Onde qualquier que estas cosas guardare asi como sobre dicho es o otras semeiantes destas, guarda onra del rey e su bondat e fara cosa quel estara bien. E qui contra esto feziese sea a mesura del rey segunt el yerro que feziere e qual ome fuere.

LEY II.
Que ninguno non enbargue la razon del rey quando fablare.

La otra manera en que deve el rey seer onrado es esta que quando su razon dixiere que gela oyan bien fasta en cabo, e que paren bien mientes en lo que dixiere que non gelo destorven, nin gelo enbarguen de ninguna guisa, nin gelo tornen a escarnio nin a desden por fecho nin por semeiante nin por otra manera qualquier. Pero si alguno entendiese quel rey olvidase alguna cosa en su razon o dezir de otra manera que non devie por derecho, tenemos que gelo diga en tal manera que el rey finque ende sin verguenza e pueda conplir en razón asi como deve. E si de otra guisa lo feziese serie en grant culpa, e faria grant yerro contra el rey, e devel el rey castigar por ende segunt qual ome fuere.

LEY III.
Que el rey deve seer onrado en[5] seyendo.

En las dos leyes sobre dichas mostramos como el rey deve seer onrado quanto en palabra tan bien en las de los otros omes como en la suya que el dixiere. Agora queremos mostrar en quantas maneras deve seer en fecho onrado. E destas es la primera en seyendo el rey, ca en esto le deven los omes mucho onrar de non se atrever ninguno a posarse en par del nin en su logar, sinon aquel quel lamare por fazerle onra. E si estas dos cosas que dixiemos non deve ninguno fazer, quanto mas asentarse mas alto quel, o asentarse delante del despaldas o tornarle las cuestas, o en[6] siendo el rey pararse alguno en pie sobrel para fablar con el ó de otra guisa ninguna que semeje desden. E otrosi[7] que los omes onrados de su regno sobieren antel rey non se deve ninguno parar entrel e ellos sinon aquel a qui el llamare. Ca quien esto fiziese non guarda onra del rey, nin el rey otrosi nol deve guardar la suya en aquel fecho.

LEY IV.
Que el rey deve seer onrado en estando en pie.

Estando en pie el rey deve otrosi[8] estar onrado, ca mientre el asi estudiere non deven los otros seer por onra del, e si estudieren posados devense levantar a el. Otrosi non deve ninguno estar en la eglesia antel entrel e el abad quando estudieren por oyr las oras sinon fueren aquellos que las an de dezir. Otrosi quando estudiere el rey cavalgando non deve poner el pie en la conba de la cerviz de la bestia cerca del, nin acercarse a su bestia mientre que con el fablare, ante deve guisar si podiere que non vaya egual con el. Nin deve otrosi quando a el veniere apechiguar a la su bestia, nin enaversagela, nin fazer de otra manera que a esto semeiase, mas venir a el como a su rey mansamiente e omildosamiente como ome deve venir a su rey e a su señor. E quien estas cosas asi non guardase non guardarie al rey su onra conplidamiente e meresce seer castigado por ende.

LEY V.
Que el rey deve seer onrado en yendo.

La tercera es en que deven el rey onrar en yendo tan bien a pie como cavalgando. Ca non deve yr ninguno delante del nin mucho acerca sinon fuer non podiendo mas, e en tal caso que sea guarda e a onra del rey. Ca qui dotra guisa lo feziese mas semeiarie desden que al. E si omes onrados venieren para yr con el develes dar logar sinon si veniesen a daño del rey. Otrosi quando descendiere de la bestia deven decender con el por onra, sinon si el rey los[9] mandare que finquen. E otrosi non deve ninguno atreverse en cavalgar en su bestia del rey sinon si gelo el mandare o gelo diere. E qui esto asi non feziese o otras cosas atales como estas non guardarie onra del rey asi como deve, ante tenemos que iarie en culpa e deve gelo el rey vedar.

LEY VI.
Que el rey deve seer onrado en yaziendo.

De la quarta dezimos de que el rey deven guardar es quando yoguiere, que ninguno non se deve atrever a echar con el en el lecho

nin sin el si non gelo mandare, nin asentarse en el su lecho. Otrosi tenemos por muy grant cosa e por muy grant osadia de saltar nin de pasar sobre su lecho, e mayormiente quando el rey y yoguiese. Ca tenemos que esto es mas atrevemiento. Otrosi tenemos que ninguno non deve tomar la ropa del su lecho para echarse en ella si non gela el diere quanto mas tomargela desuso el rey y yaziendo. E por ende dezimos que ninguno non deve estas cosas provar nin fazer en estas meneras nin otras que las semejen. E aquel que lo feziese merece seer castigado cruamiente.

  1. En el original falta esta preposicion.
  2. f. es.
  3. f. lisoniar.
  4. f. ufania.
  5. El original dice, siendo.
  6. f. seyendo.
  7. f. quando.
  8. f. seer
  9. El original dice, mandaren.