La muerte rogada
La muerte rogada.
Copiando á Salvador Jacinto Polo, de Medina, decia uno á su amada:
Hermosa del alma mia,
Mátame siempre mirando,
Y si no puede ser siempre
Mátame de cuando en cuando.
Copiando á Salvador Jacinto Polo, de Medina, decia uno á su amada:
Hermosa del alma mia,
Mátame siempre mirando,
Y si no puede ser siempre
Mátame de cuando en cuando.