La escena del balcón

Nota: Se respeta la ortografía original de la época

La escena del balcon

FRAGMENTO DEL POEMA "A MORTE DE DOM JOAO"

Al doctor F. M. Gómez.


Era una noche límpida de Agosto,
Iba el azul del cielo desmayando;
La luna su albo rostro macilento
Mostraba en el confín del horizonte,
Donde toda la noche anduvo errando
Con eterno, incansable movimiento,
Lo mismo que una triste enamorada,
Á quien dejan, en horas de tormento,
Los insomnios, la faz desencajada...
Porque quien tiene amores,
Sólo descansa al despuntar el sol,

Cuandro entreabren sus pétalos las flores
Y empieza a sollozar el ruiseñor...
Llena de ardores la inspirada mente
Con dulce acento y emoción secreta,
Bajo el balcón de la lasciva Imperia,
Alzando al cielo la orgullosa frente,
Así cantaba el pálido poeta:

"Ven, querida, levántate del lecho!
No tardará en brillar la luz del día;
Ya siento aquí en el fondo de mi pecho
Sonar una vibrante melodía!...
Huyó la sombra espesa;
Levántate mi diosa!
Ven á posar en mi hombro tu cabeza
Llena de sueños de color de rosa...
Ese nido de luz y aromas lleno
Abandona; y con lánguido reposo,
Dormita, como un niño, aquí en mi seno!...
Ven, paloma feliz del arca santa!
Quiero tener contigo un sueño hermoso,
De mágicos, de locos embelesos...
Quiero ceñir esa real garganta
Con un collar olímpico de besos...

...............

Abandona del sueño los umbrales;
Embebamos los pechos luminosos
En los frescos perfumes vigorosos,
Sinceros, cristalinos, matinalesl
Ven, mi amor!... Presurosa la mañana
Posó sus pies de rosa en la montaña;
Los vientos acarician la pradera;
Va por el mundo una alegría extraña...
¡Oh! luz de las auroras indecisas!
Momento misterioso y sacrosanto,
Dulce como las tímidas sonrisas
Que lucen entre lágrimas de llanto!
Mora feliz de sueños virginales!
Tan casta como el íntimo secreto
Que con labio inocente nos murmuras!
Rie la luz entre las verdes hojas
Con la risa infantil de cien criaturas;
Van las blancas palomas en bandada
Por los amplios espacios majestuosos;
Y la estrella del alba desmayada,
Brilla como una perla abandonada
En el fondo de lagos silenciosos.


Imperia (asomándose al balcón)

Todo ruiseñor descansa
Apenas despunta el sol;
Vamos! cállate y avanza
Ruiseñor!

El Poeta

Soy más pobre que los pobres,
Mas vengo á darte un presente;
Quiero ver si lo adivinas,
¿Que será?

Imperia

¿Probablemente
Robaste los astros de oro,
Y la luna y el tesoro
De rica noche oriental?
¿Vienes, con ojos profundos,
A darme plan de los mundos
Metido en un madrigal?


El poeta

No te rias maliciosa!
Apenas me hube despierto,
Quise traerte una rosa...

Imperia

Cogida en mi propio huerto...

El poeta

Cómo te engañas! la flor
Quiero dártela, princesa,
Es un milagro de amor.
Crióla con tal pureza,
Tales mimos, tal frescura,
Que no hay ningún jardinero
Que tenga en su invernadero
Cosa tan rara y tan pura.
Reguela dias y dias
Con mi llanto...


Imperia

Qué diluvio!

El poeta

No te burles, no te rias!
Entre tanta flor que ves.
¿Cuál es la flor más hermosa?
¿Es la camelia?

Imperia

Tal vez...
Esa blanca silenciosa.

El poeta

Llega tarde y muere en breve...

Imperia

Sin calor, luz ni rocío...


El poeta

Es cual sonrisa de nieve...

Imperia

Sonrisa del labio mío!...

El poeta

La encontre fría y marchita
Una mañana de Enero...

Imperia

Tiene el aire lastimero
De un alma que no palpita;
Fresca ayer y helada hoy...

El poeta

Es como beso de mármol.


Imperia

Como los besos que doy.

El poeta

Aromas jamás exhala...

Imperia

Es muda! perdió la voz.

El poeta

Es el sol obscurecido...
Es un ruiseñor sin nido...
Un nido sin ruiseñor...
Un ruiseñor sin amores...

Imperia

Será todo lo que quieras,
Mas, dejemos las praderas
Porque no es tiempo de flores.


El poeta

Pues te equivocas, mi amante.

Imperia

Una camelia en Agosto
Es cosa que nunca ví.

El poeta

Vas á verla en este instante.

Imperia

No creo.

El poeta (arrojándole una camelia)

Pues hela aquí.

Imperia (recogiendo la flor con alegría casi infantil)

Ah! que bella semejanza!
Está bien que en este día
Tenga un rayo de alegría...


El poeta

Y yo, un rayo de esperanza...

Imperia (sin oirle)

Eres mi flor predilecta!
Creí que me enloquecía
Al verte... Mi corazón
Bañó un rayo de poesía,
De esos cantos perfumados,
De esos placeres que sólo
Tienen...

El poeta

Los enamorados...

Imperia (con ironía)

Pero me das pena, ¡Oh flor!
¡Por qué Dios no te dió espinas
Contra el bárbaro inclemente
Que te cortó únicamente
Por un capricho...


El poeta

De amor!

Imperia

La cercaste de cuidados
Gastando tu vida en ella
¿Para qué? para mirarla...

El poeta

Como si fuese una estrella
Prendida entre tus cabellos.

Imperia (examinando la flor con sonrisa irónica)

Infeliz! mas en verdad
Es tan lozana y serena,
Delicada cual ninguna
Que casi me dan deseos,
(Deshojando la camelia)
De mirar una por una
Todas sus hojas... qué pena!

(recogiendo un pétalo)
¿Dónde hay rostro de mujer.
Por más suave y por más pura,
Por más mimosa que sea,
Que tenga tanta frescura
Como este pétalo?
Vea..
(Continúa deshojando la camelia.)
Y diga mi enamorado,
Si ha visto cosa más linda,
Ó nada más delicado!...
Y habiendo tales primores,
Cómo existen todavía
Quienes pierden la cabeza
Corriendo en busca de amor?
(Dejando caer la flor deshojada)
Es mejor amar las flores...

El poeta

Por eso os amo, condesa.

Imperia

Nadie entiende ¡cosa triste!
Los suspiros de Julieta...


El poeta

Pero aún el amor existe,
Porque hay Romeos...

Imperia

De luneta...
Pliega tus brillantes alas...
Huye de mí, de mis galas,
Huye de mí, trovador!
No vuelvas. Mi sombra evita!
Soy una planta maldita:
Manzanillo del amor!

El poeta

Yo quiero, lirio celeste,
Dormir cual hoja sin sueño.

Imperia

Vé a dormir, si tienes sueño,
Donde nadie te moleste.


El poeta

Los venenos fulminantes
De tus ojos centellantes
Aspiraré en tus hechizos,
Y después de haber bebido,
Me quedaré adormecido
Á la sombra de tus rizos!

Imperia

En ese caso, mi amigo,
A que vengas hoy te obligo
Que estaré sola... Anda en paz...
Despierta la luz del día,
Y una mágica armonia
Saluda la nueva aurora.
Finalmente, quiero amarte;
Ven de noche... Shakespeare
Te ordena á partir ahora;
Por quien cres, mi bien, parte!
Despunta la madrugada:
Quiero ser enamorada
(Cerrando las celosías}
Según las reglas del arte.