La escala se hace esperar

LA ESCALA SE HACE ESPERAR


C

omo asomarse a los ojos

vedado a mi alma le está,
decir no puede a los astros
como Nervo el inmortal:
"Escala de luz tendedme
que quiero subirla ya”.

¡Pobre alma mía! Impaciente,
no se supo resignar

a la estrechez de su cárcel
y, ansiosa de libertad,
asomándose a los labios
sin cesar diciendo va,
no a los astros, a las piedras
con que tropiezo al andar:
"Escala de luz tendedme".
También las piedras luz dan
si quien se la pide logra
su corazón encontrar.

Oh el corazón de las piedras!

La escala se hace esperar
y el alma mía, impaciente,
sigue gimiendo detrás
de estos ojos que tan sólo
le sirven para llorar.