Historia XI:República de las Provincias Unidas
Esta república, creada por la Unión de 1579 (véase esta página), estaba constituída por siete provincias que se habían confederado para defenderse del rey de España, su enemigo común.
Las siete provincias eran de importancia muy desigual. Pero cada una había venido a ser un Estado soberano y tenía su constitución y su gobierno independiente.
Las cuatro provincias del este eran países agrícolas, habitados por campesinos y nobles aproximadamente iguales a los de Alemania. Cada una estaba gobernada por una asamblea de los Estados, formada por nobles y diputados de las ciudades.
Frisia, en la costa oriental de Zuydersee, tenía una población numerosa de labradores propietarios, representados en la asamblea de los Estados. Para votar un impuesto era precisa la unanimidad de los 30 diputados rurales y de los 11 de las ciudades.
En las dos provincias del oeste, denominadas «provincias marítimas», Holanda y Zelanda, casi no quedaban nobles. La asamblea de los Estados formada por diputados de las ciudades, 18 en Holanda, 6 en Zelanda. Cada ciudad se gobernaba como un pequeño Estado independiente. El poder estaba en manos de un Consejo, formado por los más ricos burgueses de la ciudad.
La República, guerreando con el rey de España, había conquistado nuevos territorios, el norte de Brabante y del Limburgo. Aquellos territorios conquistados no habían obtenido los mismos derechos que las antiguas provincias, habían venido a ser propiedad de la Confederación, que los gobernaba y trataba a los habitantes como súbditos. Se les llamaba «países de generalidad», porque pertenecían a la «generalidad» (el conjunto) de la Confederación.