LX

–¿Oyes? La lluvia cae. Tengo frío.

La noche tiembla. El cierzo hace pedazos

las ramas de los árboles. El río

muge rabioso. Estréchame en tus brazos.

Posa tu boca en el semblante mío.

¿Ya no me quieres...? ¡Abre, tengo frío!


–¿Por qué has tardado tanto...? ¡Tengo sueño!

Sufro. La vida me atormenta. Agudas

me hinca las uñas con brutal empeño

la zarpa del dolor... mas tú me escudas.

¡Entra, oh Muerte adorada! ¡Sé mi dueño!

Quiero dormir contigo... Tengo sueño.